¿Cómo es la recuperación tras una cesárea?
Resumen del contenido
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
La cesárea es una de las intervenciones más frecuentes en ginecología. En nuestro medio, uno de cada cuatro bebés aproximadamente llega al mundo mediante una cesárea. El desarrollo de los fármacos anestésicos, antibióticos y analgésicos, así como la mejora en las técnicas quirúrgicas y los materiales de sutura han hecho que se convierta en una intervención muy rutinaria que ha ido aumentando en frecuencia en los últimos años pues disminuye el riesgo fetal en algunos partos.
En qué consiste una cesárea
La cesárea es una intervención quirúrgica que consiste en realizar una abertura abdominal para extraer uno o más fetos y la placenta. Habitualmente se realiza con anestesia regional inyectando un anestésico local en la zona lumbar que hace insensible al dolor la mitad del cuerpo desde la zona de punción hasta los pies. Esto nos permite realizar la intervención sin provocar dolor a la madre a la vez que ella está consciente de todo y sin afectar al bebé.
Intentamos que el recién nacido entre en contacto inmediatamente con la madre si no necesita ningún cuidado especial. El “piel con piel” es posible también después de una cesárea, así como iniciar la lactancia materna si así lo desea la madre y no hay ninguna contraindicación, lo antes posible. Si la cesárea se ha indicado antes de que la paciente se ponga de parto (por una anómala posición del feto, sospecha de que el feto es demasiado grande, por contraindicación materna…) puede que el establecimiento de la lactancia se retrase un poquito. El motivo es que el trabajo de parto, las 8-12 horas de contracciones que se producen previamente a un parto vaginal, o una cesárea indicada por un problema sobrevenido después de la dilatación, estimulan la lactancia avanzando 24 horas la “subida de la leche” a cuando se hace cesárea directamente.
¿La cesárea es segura?
Es una intervención común y rutinaria, pero no exenta de riesgo, y no hay que generalizarla. Los riesgos más frecuentes son infecciones de la piel o de orina, hematoma de la cicatriz y más rara vez complicaciones más serias como lesiones de órganos vecinos o infecciones internas.
La mayoría de las veces transcurren sin incidencias y las complicaciones frecuentes son leves.
¿Qué pasos seguir después de la cesárea?
- El postoperatorio requerirá abundante analgesia pues este tipo de intervención es dolorosa, sobre todo las primeras 24 horas.
- Es importante estimular a que la paciente se levante y camine lo antes posible para favorecer una mejor y más rápida recuperación y evitar complicaciones.
- Llevar una dieta rica en fibra y beber abundante líquido porque es frecuente que se haya una cierta propensión al estreñimiento los primeros días después de cualquier intervención quirúrgica que implique apertura del abdomen.
- Durante las primeras dos a tres primeras semanas se recomienda reposo relativo y dedicarse exclusivamente al cuidado propio y del bebé, que ya es tarea suficiente: la mamá duerme menos de lo que quisiera y cualquier gesto con los abdominales como cambiar de postura, reír, toser… genera malestar en la zona de la cicatriz. Hay que ir recuperando la movilidad progresivamente, por lo que se pueden dar pequeños paseos a partir de las dos semanas de la cesárea para llegar a tener movilidad completa al mes, pero evitar esfuerzos y cargar pesos durante las primeras seis a ocho primeras semanas.
- La herida podrá hidratarse con algún aceite o crema adecuada a partir del momento en que ya no hay costra para mejorar su aspecto.
- Son recomendables masajes y ejercicios para recuperar la musculatura a partir del mes y medio de la cesárea. Y con especial atención a recuperar el suelo pélvico que se habrá visto debilitado durante el embarazo y trabajo de parto si se ha producido.
Al cabo de tres a cuatro semanas de una cesárea sin complicaciones no hay ninguna diferencia con la madre que ha dado a luz por vía vaginal y, aunque un buen parto es mejor que una cesárea, una cesárea es mucho mejor que un mal parto.
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Lo que debes saber…
- El desarrollo de los fármacos anestésicos, antibióticos y analgésicos, así como la mejora en las técnicas quirúrgicas y los materiales de sutura han convertido la cesárea en una intervención muy rutinaria que ha ido aumentando en frecuencia en los últimos años al reducir el riesgo fetal en algunos partos.
- Es importante estimular a que la paciente se levante y camine lo antes posible para favorecer una mejor y más rápida recuperación y evitar complicaciones.
- Al cabo de tres a cuatro semanas de una cesárea sin complicaciones no hay ninguna diferencia con la madre que ha dado a luz por vía vaginal
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