Resumen del contenido
La obstetricia también es un campo que la fisioterapia abarca, y debido a su elevada demanda cada vez existen más fisioterapeutas especializados en este ámbito. Las técnicas y recursos empleados han demostrado grandes beneficios ante los cambios físicos que se experimentan durante el embarazo y el parto natural. Ahora bien, ¿qué rol tiene la fisioterapia durante el embarazo? Pues se encarga básicamente de la preparación física al parto y de abordar problemas y patologías que pueden aparecer durante la gestación y el postparto. A continuación, detallaremos de qué manera y cuáles son sus beneficios reales y algunos ejercicios que puedes practicar.
Cambios durante el embarazo, ¿cuáles son y qué provocan?
Los cambios hormonales como la segregación de estrógenos y progesterona provocan cambios físicos en la mujer embarazada con la finalidad de poder albergar al feto durante la gestaciónel embarazo. Dichos cambios afectan a la biomecánica del cuerpo y pueden provocar desórdenes como inestabilidades o disfunciones en el organismo.
- El aumento de progesterona conlleva una disminución del tono de la musculatura lisa por lo que la vejiga y la presión uretral se ven afectadas, además del músculo periné. Aparecen problemas como incontinencia urinaria, prolapsos o molestias en las relaciones sexuales.
- El aumento de relaxina hace que todo el tejido conectivo disminuya su tensión provocando que este sea más laxo afectando a ligamentos y fascias en general. Este fenómeno provoca lumbalgias por inestabilidad de los ligamentos de las vértebras lumbares, diástasis abdominal (distensión de la musculatura abdominal) o inestabilidad en las diferentes articulaciones como en rodillas, muñecas, etc.
A nivel respiratorio, se consume más oxígeno, por lo que la aparición de disnea (falta de aire) por esfuerzo es mayor. Además, el patrón de respiración normal cambia de abdominal a torácica a causa de la elevación del diafragma por la presión que ejerce el útero de la gestante.
¿Cómo interviene la fisioterapia en el embarazo?
La fisioterapia en el embarazo es fácil de combinar con otros tratamientos ya que la terapia utilizada no es invasiva y no se utilizan fármacos. Teniendo en cuenta que las gestantes tienen restringida la medicación, el fisioterapeuta se ha convertido en todo un referente durante el embarazo, no sólo para tratamientos antiálgicos, como por ejemplo para tratar dolores lumbopélvicos o la típica hinchazón de piernas, sino también por todo el proceso de la preparación al parto y la recuperación durante el postparto.
Cómo actúa
Los objetivos principales de la fisioterapia obstétrica son facilitar el parto natural y la recuperación postparto… Pero, ¿cómo?
- Preparar el tejido perineal para que durante el parto vaginal no se desgarre y se pueda prevenir la aparición de disfunciones.
- Trabajar el control de la musculatura para el momento del parto, por ejemplo practicando pilates.
- Adquirir un control respiratorio durante las contracciones.
- Disminuir dolencias y problemas circulatorios durante el parto.
- Prevención de incontinencias urinarias, prolapsos y disfunciones del suelo pélvico a través de ejercicios hipopresivos y entrenamiento de la musculatura pélvica.
Durante la preparación al parto…
Si no existen contraindicaciones, la preparación al parto se puede empezar durante el segundo trimestre. Las sesiones de ejercicios pueden durar hasta una hora y hay que evitar movimientos bruscos, saltos y posturas que pongan en riesgo el equilibrio y puedan provocar una caída o lesión. El tipo de ejercicio que se realiza es suave, pautado y adaptado a la gestante y se basa en los siguientes:
- Ejercicios para tonificar la musculatura pectoral y pelvis.
- Tonificación del periné para evitar la episiotomía (desgarro del periné) durante el parto vaginal mediante ejercicios y mejorar el acto sexual.
- Estiramientos suaves para relajar la musculatura y reducir la tensión en los grupos musculares que pueden verse afectados por los cambios morfológicos como por ejemplo los rotadores de cadera, glúteos o isquiotibiales o en la extremidad superior la musculatura cervical y los pectorales. Mejor si son dirigidos para no excederse debido a la laxitud articular que causa la segregación de relaxina.
- Ejercicios para la circulación. Consisten en movimientos de tobillos y piernas, y automasaje en la bóveda plantar con una pelota de tenis para estirar la fascia plantar.
- Reeducación postural. Persigue la toma de conciencia corporal e integrar las correciones posturales de la nueva morfología del cuerpo de la embarazada durante la vida cotidiana.
- Ejercicios para entrenar la respiración y la expulsión: se utilizan técnicas de relajación para mejorar el dolor durante las contracciones, también se trabajan posturas para mejorar el parto durante la dilatación y la expulsión con la pelota de pilates o fitball.
- Ejercicios de Kegel: se trabaja la contracción selectiva de la musculatura del suelo pélvico para prevenir la incontinencia urinaria y los prolapsos. Se recomienda realizarlos antes del embarazo o tras el parto para la recuperación de la musculatura.
- Ejercicios hipopresivos: para recuperar la musculatura profunda abdominal y suelo pélvico que se debilita por el soporte del peso del bebé y los cambios hormonales. Sólo se indica realizarlos después de la cuarentena. El fisioterapeuta especializado en obstetricia realiza una valoración del estado de la musculatura y pauta los ejercicios pertinentes para su recuperación.
Siempre se deberá consultar con el ginecólogo si existe alguna contraindicación para realizar dichos ejercicios, sobre todo si se quiere empezar durante el primer trimestre para la preparación al parto y también durante el postparto, ya que cada situación es diferente. Si existe algún síntoma de alarma como pérdidas, por ejemplo, el ejercicio se suspenderá de inmediato y se derivará médico.
Lo que debes saber…
- Como las gestantes tienen restringida la medicación, el fisioterapeuta se ha convertido en todo un referente durante el embarazo.
- No sólo para tratamientos antiálgicos, como por ejemplo para tratar dolores lumbopélvicos o la típica hinchazón de piernas, sino también por todo el proceso de la preparación al parto y la recuperación durante el postparto.
- Siempre se deberá consultar con el ginecólogo si existe alguna contraindicación para realizar los ejercicios de preparación al parto.