El cuidado de los dientes durante el embarazo
Resumen del contenido
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Durante el embarazo, la mujer sufre una serie de cambios en su organismo y en su conducta que pueden repercutir de forma directa en un aumento del riesgo de caries y problemas periodontales (de las encías).
Mayor riesgo de caries
El aumento del riesgo de tener caries se produce, principalmente, por el cambio de los hábitos tanto dietéticos como de horarios de las comidas; la embarazada suele comer más a menudo que en condiciones normales y suele consumir más alimentos dulces.
Otro factor asociado al aumento del riesgo de caries durante la gestación es la frecuencia de vómitos y reflujos, que producen una erosión dental del esmalte volviéndolo más susceptible a la caries.
Para intentar reducir estos riesgos es importante que la embarazada intente no abusar de los dulces, sobre todo evitar los más pegajosos, y que aumente la frecuencia del cepillado dental con una buena pasta con flúor.
Problemas periodontales
Todos los cambios hormonales que se producen durante el embarazo favorecen la aparición de problemas periodontales , especialmente la gingivitis (que es una inflamación de las encías, que se ponen más rojizas y sangran con facilidad).
Puede ser dolorosa y suele aparecer alrededor del segundo mes de embarazo y mejorar tras el parto.
La mujer que ya tuviera problemas de encías antes de su embarazo, lo más seguro es que con éste su problema se agrave y agudice.
De forma no tan frecuente, durante el embarazo puede aparecer lo que se llama “granuloma del embarazo” que es una lesión de la encía, localizada y abultada, que sangra con facilidad. Suele disminuir de tamaño o desaparecer tras el parto.
La importancia de una buena higiene oral
La embarazada debe prestar una especial atención al cuidado de sus dientes y encías. Debe cepillar de forma minuciosa sus dientes como mínimo dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche.
Además, durante el embarazo se debe usar un cepillo de cerdas suaves, realizar un buen cepillado con una buena pasta con flúor (que previene la formación de caries) y utilizar de forma periódica el hilo dental. Si no limpiamos la superficie interdental dejamos de limpiar el 40% de la superficie de los dientes.
El bebé cubre sus necesidades de calcio a través de la dieta o de los huesos de la madre. No obtiene el calcio de los dientes de su madre como mucha gente cree. En este sentido, la dieta tiene un papel muy importante:
- El cuerpo de la madre es la única fuente de alimentación del bebé.
- El médico o matrona informará detalladamente sobre los alimentos más adecuados para tomar durante el embarazo.
- En lo que se refiere a la dentadura, la embarazada debe intentar aumentar el consumo de productos ricos en calcio (lácteos (mejor desnatados), frutos secos, sardinas con espinas) que están especialmente indicados para el desarrollo de los dientes y huesos.
- Los vómitos y reflujos, así como el cambio de los hábitos dietéticos y de los horarios de las comidas son factores que aumentan el riesgo de caries.
- Todos los cambios hormonales que se dan durante el embarazo favorecen la aparición de problemas periodontales.
- La embarazada debe prestar especial atención al cuidado de sus dientes y encías: realizar un buen cepillado con pasta con flúor al menos dos veces al día y utilizar periódicamente el hilo dental.
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