El momento del embarazo es muy bonito, y seguramente ya os habéis dado cuenta de que a medida que pasan los meses la báscula marca cada vez más peso… Y el incremento de peso que va acompañado de dolor lumbar, alguna sensación de hormigueo a las piernas, posible dolor pélvico posterior y muchas ganas de dar ya a luz.
Qué es normal y qué no
El dolor lumbar que se produce en la región de las vértebras lumbares, en la parte inferior de la espalda, y el dolor pélvico posterior que se nota en la parte posterior de la pelvis son dos dolores totalmente normales antes, durante y después del embarazo.
- El dolor lumbar sucede porque el centro de gravedad se adelanta haciendo que la musculatura posterior trabaje en exceso y, si no se tiene una buena musculatura lumbar, al cuerpo le cuesta aguantar el peso extra.
- El dolor pélvico posterior es debido a que el cuerpo se prepara para el parto. Según pasan los meses, todo se mueve un poco de su lugar y esto no es gratis… va acompañado de molestias. La sensación de hormigueo también es normal. Muchas veces se debe a una falsa ciatalgia, en otras palabras, el músculo piramidal/piriforme se contractura, presionando el nervio ciático.
Es importante que sepáis que una vez se da a la luz, el dolor se puede mantener un tiempo, después desaparece y, si no es así, sería recomendable que consultaseis a un fisioterapeuta porque pueda eliminar estas contracturas o marcar una estrategia de tratamiento. Aun así, conviene tener en cuenta que grandes periodos de tiempo prolongados estando sentadas o de pie, así como levantar objetos pueden provocar por norma general que todos estos dolores empeoren, haciendo que sean más intensos al final del día.
¿Pero… qué tiene que ver la postura en embarazadas con todo esto?
Cómo ya habéis visto, el cuerpo durante el embarazo hace un gran esfuerzo y si encima la futura mamá no se sienta bien provoca que las lumbares todavía se carguen más, se presione más el nervio ciático y se genere más tensión sobre la zona pélvica. Así pues, andar, hacer estiramientos, ejercicios de inclinación pélvica, natación para embarazadas, y aprender a sentarse bien, es muy importante, puesto que reduciréis notablemente el dolor. En conclusión, una buena postura en embarazadas ayuda a tener una buena calidad de vida.
Por tanto, se trata de sentarse bien, no estar demasiado rato sentadas ni de pie, caminar, estirar, hacer ejercicios de inclinación pélvica, practicar natación para embarazadas y, como siempre decimos, sobre todo antes de hacer algo, si hay una mínima duda, preguntad siempre a un profesional para que os aconseje y os las resuelva.
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Lo que debes saber…
- Los cambios que se producen en el cuerpo de la embarazada de cara al parto facilitan la aparición de molestias y dolores a nivel lumbar y pélvico.
- Si, además, la futura mamá no se sienta bien carga más las lumbares, presiona más el nervio ciático y genera más tensión en la zona pélvica.
- Sentarse bien, no permanecer mucho rato sentadas ni de pie, caminar, hacer estiramientos, ejercicios de inclinación pélvica, natación para embarazadas, es importante para aliviar el dolor.