Resumen del contenido
La infección por listeria se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados y es una bacteria resistente a las bajas temperaturas. Una vez ingerido el alimento contaminado la listeria se absorbe en el aparato digestivo y llega a la placenta, uno de sus tejidos preferidos. Desde allí puede dañar al feto como veremos más adelante. La incidencia de esta infección ha aumentado en los últimos años y en nuestro medio ha aumentado de un 0,2 a un 0,8 por mil partos desde el año 2002. Su aparición es algo más frecuente en verano.
Síntomas de la listeria
Los síntomas de esta infección son inespecíficos, dan malestar, algo de fiebre, parecido a una gripe. En un 20% de los casos aparece un cuadro de síntomas gastrointestinales previos, como náuseas, dolor abdominal… En algunos casos es del todo asintomática.
En una paciente no embarazada es un cuadro inespecífico sin más importancia, pero en la embarazada es grave por su repercusión fetal. Si se adquiere la infección en primer o segundo trimestre de la gestación (un 20% de los casos) se suele producir un aborto o una muerte fetal intraútero. Del 80% de casos en que se produce en tercer trimestre en una tercera parte es totalmente asintomática para la madre y para el feto y en dos terceras partes ocurre una infección de la bolsa de las aguas y un parto prematuro con una mortalidad del feto de alrededor de un 20%.
Los fetos nacidos de madres que contraen una listeria al final del embarazo pueden contagiarse de dos formas distintas:
- Por vía hematógena, es decir, a través de la sangre. Es la forma más frecuente y aparece el segundo o tercer día de vida. Suelen ser niños nacidos en partos prematuros y que presentan una insuficiencia respiratoria con neumonía. El pronóstico es fatal en un 20-30% de los casos.
- Por contagio en el canal del parto. Aparece más tardíamente, sobre el séptimo día de vida y lo más frecuente es que presenten una meningitis.
Diagnosticar la listeriosis en embarazadas
En ocasiones, es muy difícil de diagnosticar ya que los síntomas son muy comunes a muchas enfermedades. En el primer y segundo trimestre de embarazo puede dar síntomas parecidos a la gripe, con fiebre por encima de los 38ºC y en un 20% de casos precedido de síntomas gastrointestinales. En el tercer trimestre suele presentarse como un cuadro de fiebre, dolor uterino, contracciones…
Si existe sospecha de una posible infección por listeria en una embarazada debemos hacer una analítica de sangre materna para determinaciones inespecíficas de infección, pero además hacer un cultivo de la sangre materna para buscar específicamente la bacteria. En ocasiones se realizará también una amniocentesis para hacer un cultivo y poder determinar si está contaminado por listeria o no.
¿Qué podemos hacer si tenemos listeriosis?
Al ser una bacteria y no un virus podemos utilizar antibióticos como tratamiento. Pero al ser una bacteria que está dentro de las células, intracelular, debemos administrar altas dosis de antibiótico por vía endovenosa, es decir en un suero, por lo menos durante siete días y puede prolongarse hasta 14 días.
Ante la sospecha de una infección por listeria en una embarazada, debemos iniciar el tratamiento antibiótico antes de tener los resultados de los cultivos ya que el resultado de éstos suele demorarse entre cinco y siete días.
¿Cómo prevenir la infección por listeria?
Sobre todo, conviene ser muy cuidadosos con la comida. La listeria es resistente a la congelación, pero se destruye por encima de 50º. Por eso unas reglas a seguir en general:
- Se recomienda cocinar todos los alimentos de origen animal por encima de 50º (carne, pescado…) y tomar lácteos pasteurizados.
- Lavar bien los alimentos que se consuman crudos.
- Lavar bien las manos, los utensilios de cocina y las superficies de la cocina después de manipular alimentos crudos.
- Limpiar a menudo la nevera.
- No juntar alimentos crudos y cocinados.
- No conservar mucho tiempo los productos de charcutería después de abiertos.
- Calentar bien los platos precocinados.
Los alimentos de más riesgo de contagiarse por listeria y que por tanto no se recomiendan a las embarazadas son:
- Quesos blandos que no son pasteurizados, tipo brie o camembert…)
- Leche no pasteurizada.
- Salchichas tipo Frankfurt si no se calientan bien por encima de 50ºC.
- Evitar los patés no enlatados.
- Pescado y marisco crudo.
- Ensaladas compradas ya listas para comer, se recomienda primero lavarlas bien.
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Lo que debes saber…
- Una vez ingerido el alimento contaminado la listeria se absorbe en el aparato digestivo y llega a la placenta, uno de sus tejidos preferidos. Desde allí puede dañar al feto.
- En ocasiones, es muy difícil de diagnosticar ya que los síntomas son muy comunes a muchas enfermedades.
- Ante todo, conviene ser muy cuidadosos con la comida. La listeria es resistente a la congelación, pero se destruye por encima de 50ºC.