Medicamentos en el embarazo
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
También conviene saber que es muy difícil, por no decir imposible, hacer estudios para valorar qué efecto puede tener determinado fármaco en el feto por razones obvias. Así que cómo afecta un medicamento sobre el embarazo se estima basándonos en estudios realizados en animales y métodos como el uso compasivo de determinados medicamentos a lo largo de la historia y el resultado obtenido.
¿Qué efectos pueden darse?
A la hora de tener en cuenta el efecto que las distintas sustancias pueden tener sobre el embarazo hay que diferenciar las que pueden causar malformaciones fetales, y en este sentido la morfogénesis finaliza a las 12-14 semanas de embarazo, y las que pueden tener efectos negativos sobre el crecimiento o funcionalismo del feto una vez terminado el periodo de morfogénesis y en este grupo incluiríamos una serie de fármacos que probablemente afectarían únicamente su uso prolongado o en el periodo cercano al parto. Los fármacos permitidos durante el embarazo serán siempre a dosis eficaz, no es recomendable infradosificar por el hecho del embarazo.
Existe una exhaustiva clasificación publicada por la Food and Drug Administration (FDA) en la que se han establecido cinco categorías para los fármacos (A, B, C, D, X) para indicar el nivel de riesgo que poseen sobre el feto.
- Categoría A: estudios controlados realizados en mujeres embarazadas no han demostrado un aumento en el riesgo de anormalidades fetales en ningún trimestre del embarazo. Y básicamente corresponden a vitaminas y minerales y el tratamiento sustitutivo de hormona tiroidea que toman los pacientes con hipotiroidismo.
- Categoría B: los estudios realizados en animales no han demostrado riesgo fetal, pero no hay estudios adecuados, ni bien controlados, en mujeres embarazadas; o bien los estudios en animales han mostrado un efecto adverso, pero los estudios realizados en mujeres embarazadas no han podido demostrar riesgo sobre el feto en ningún trimestre del embarazo. En este grupo se incluyen los fármacos sobre los que no existe evidencia de riesgo fetal. El uso de estos medicamentos se acepta, generalmente, durante el embarazo. En este grupo están los antiácidos que frecuentemente se prescriben a las embarazadas, la mayoría de los antibióticos más comunes y los medicamentos más habituales para la fiebre y el dolor. Al respecto de este grupo, un comentario: están incluidos en este grupo antiinflamatorios muy populares como el ibuprofeno, con la consideración de que debe evitarse en la medida de lo posible en las fechas próximas al parto porque puede interferir en los cambios circulatorios que se deben dar en el organismo del feto cuando empieza a respirar.
- Categoría C: estudios realizados en animales han demostrado efectos adversos en el feto, pero no hay estudios adecuados, ni bien controlados, en mujeres embarazadas, o bien no se han realizado estudios en animales, ni existen estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. Estos medicamentos deben ser administrados solamente si el posible beneficio deseado justifica el riesgo potencial en el feto. En esta categoría se incluyen un gran número de medicamentos, especialmente los de reciente comercialización, de los que se carece de información. Son medicamentos que en la práctica son profusamente prescritos durante el embarazo si hay una indicación
- Categoría D: estudios controlados y observacionales realizados en mujeres embarazadas han demostrado un riesgo para el feto. Sólo se prescriben en casos estrictamente necesarios asumiendo riesgos.
- Categoría X: estudios controlados y observacionales realizados en animales o en mujeres embarazadas han demostrado una clara evidencia de anormalidades o riesgo para el feto. El riesgo de la utilización del medicamento en la mujer embarazada sobrepasa claramente cualquier posible beneficio. El medicamento está contraindicado en la mujer que está o que puede quedar embarazada. Son hormonas o sustancias que claramente se han relacionado con malformaciones fetales o que pueden inducir el parto si se administran prematuramente.
En general, se recomienda evitar en la medida de lo posible el uso de medicamentos durante el embarazo. Pero la gestante es una mujer, al fin y al cabo, que puede sufrir las mismas dolencias o accidentes que la no embarazada, así que nos podemos encontrar ante circunstancias que requieran una medicación, y en estos casos siempre hay una opción. Ante cualquier duda con el Seguro de MAPFRE Salud tienes a tu disposición el servicio de orientación médica las 24 horas.
Lo que debes saber…
- A la hora de tener en cuenta el efecto que las distintas sustancias pueden tener sobre el embarazo hay que diferenciar las que pueden causar malformaciones fetales, y las que pueden tener efectos negativos sobre el crecimiento o funcionalismo del feto una vez terminado el periodo de formación el feto (a las 12-14 semanas).
- Existe una exhaustiva clasificación publicada por la Food and Drug Administration (FDA) en la que se han establecido cinco categorías para los fármacos (A, B, C, D, X) para indicar el nivel de riesgo que poseen sobre el feto.
- En general, se recomienda evitar en la medida de lo posible el uso de medicamentos durante el embarazo. Pero nos encontrar ante circunstancias que requieran una medicación, y en estos casos siempre hay una opción.
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