Visión borrosa en el embarazo

Resumen del contenido
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
A lo largo del embarazo, las mujeres experimentan cambios fisiológicos a varios niveles tanto físicos como endocrinos por la producción de hormonas de la placenta y las suprarrenales del feto, cambios a nivel cardiovascular, metabólico, hematológico e inmunológico siendo más vulnerables a desórdenes inmunológicos. Estos cambios pueden provocar visión borrosa y alteraciones oculares en las embarazadas, que suelen ser en su mayoría transitorios y no necesitan tratamiento volviendo a la normalidad después del parto o lactancia.
¿Qué cambios suceden a nivel ocular durante el embarazo?
Los cambios oculares son a distintos niveles:
- Hidratación: el embarazo afecta a la fisiología de la secreción lagrimal, por lo que favorece la aparición del llamado Síndrome del ojo seco.
- Sensibilidad: la córnea es la capa exterior transparente de la parte delantera del ojo que recubre el iris i la pupila. sensibilidad de esta estructura disminuye en la etapa final del embarazo y normalmente vuelve a la normalidad unas 8 semanas postparto
- Grosor corneal: La retención de líquido generalizada de las etapas finales del embarazo se manifiestan también en la córnea que aumenta de espesor, provocando cambios en su índice de refracción lo que ocasionará visión borrosa, y las usuarias de lentes de contacto pueden experimentar que no se adaptan como antes, sobre todo en la recta final del embarazo
- Capacidad de enfocar: el cristalino es la lente que está en el interior del ojo y nos permite enfocar en visión próxima-lejana. Durante el embarazo se puede observar pérdida de la capacidad de acomodación
- Presión intraocular: el ojo está lleno de una sustancia acuosa que mantiene una presión adecuada, que durante el embarazo se ve disminuida per un incremento en la facilidad de drenaje secundaria entre otras cosas a la disminución de la presión arterial.
¿Qué consecuencias tienen estos cambios?
Todos estos cambios a nivel ocular pueden provocar distinta sintomatología oftalmológica:
- Disminución de la visión.
- Fatiga visual de forma rápida.
- Diminución de la secreción lacrimal y sensación de sequedad, de cuerpo extraño en el ojo, escozor, ojo rojos y sensibilidad a la luz.
- Visión borrosa.
- Dolor de cabeza.
¿Cómo aliviar estos síntomas?
Todos estos síntomas son transitorios y desaparecen unas ocho semanas postparto o al finalizar la lactancia. Mientras tanto, para paliar la sintomatología se recomienda usar gotas de lágrima artificial para mantener el ojo húmedo, beber abundante líquido para mantener una buena hidratación, descansar periódicamente en especial si se pasan largos periodos de tiempo ante pantallas para evitar la fatiga visual, dormir 7-8 horas diarias, protegernos de la radiación solar con gafas con la protección UV adecuada y dieta que favorezca una buena salud ocular rica en pescado, verduras de hoja verde y fruta y hortalizas. Y si no se toleran bien las lentes de contacto, se aconseja cambiar al uso de gafas.
Otra recomendación es no hacer cambios en la graduación de las gafas ni someterse a cirugía para corrección de la vista durante el embarazo, pues hay fluctuaciones que después del parto pueden corregirse o modificarse.
Y finalmente, en función de la intensidad de los síntomas y de la brusquedad en su aparición, y sobre todo si se asocian a alguna otra sintomatología como dolor de cabeza, tensión arterial alta… convendría descartar patologías más graves como la preeclampsia, que es un cuadro de la segunda mitad del embarazo que afecta multiorgánicamente a la gestante y tiene potencial de gravedad, y uno de los síntomas que incluye es visión borrosa o visión de destellos o “lucecitas” asociado a hinchazón de los tobillos y hipertensión.
También merecen una especial atención las gestantes diabéticas pues su retina es especialmente delicada y ante cambios en la visión hay que descartar una retinopatía diabética urgentemente.
En conclusión, es frecuente observar cambios en la visión de la embarazada, más frecuentemente cuanto más avanzada la gestación, que no suelen revestir importancia ni requerir ningún tratamiento especial, más que medidas sintomáticas. No obstante, es recomendable consultar a un oftalmólogo para que evalúe estos cambios y descarte patología más severa. En los seguros de Salud de MAPFRE contarás con los mejores especialistas para realizarte el seguimiento que necesitas durante tu embarazo.
Lo que debes saber…
- Los cambios en el embarazo pueden provocar visión borrosa y alteraciones oculares en algunas embarazadas, que suelen ser en su mayoría transitorios y no necesitan tratamiento volviendo a la normalidad después del parto o lactancia.
- Mientras tanto, se recomienda usar gotas de lágrima artificial para mantener el ojo húmedo, beber abundante líquido para mantener una buena hidratación, protegernos de la radiación solar con gafas con la protección UV adecuada, entre otras recomendaciones.
- También es importante no hacer cambios en la graduación de las gafas ni someterse a cirugía para corrección de la vista durante el embarazo, pues hay fluctuaciones que después del parto pueden corregirse o modificarse.
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