Resumen del contenido
Cómo es y cómo funciona
La esponja actual consiste en una esponja de material flexible, poliuretano, de unos 4 cm de diámetro y unos dos cm de grosor, con una concavidad en una cara, que es la que se coloca en la parte superior para alojar al cuello uterino, y plana por la otra cara, en la que tiene una cinta para facilitar su extracción. Está empapada en una sustancia espermicida, el nonoxinol 9, que es tóxico para los espermatozoides.
¿Cómo se coloca?
- Se coloca en el interior de la vagina, antes de la relación sexual, requiere práctica en su colocación porque su efectividad depende de que esté bien colocada tapando completamente el cuello uterino para impedir que los espermatozoides accedan al interior del útero.
- Para insertarla se moja en agua para que sea más flexible, y al mojarla se activa el espermicida, se escurre discretamente para que quede espumosa, se dobla un poquito y se coloca en la vagina empujándola con los dedos hasta la parte más alta.
- Una vez colocada no se nota (ninguno de los dos) y protege de cuantas relaciones sexuales se mantengan durante el tiempo que se lleva puesta, que pueden ser hasta 24 horas. No debe retirarse antes de seis horas tras la eyaculación.
- Para retirarla se introducen los dedos en la vagina y se tira con cuidado de la cinta y se desecha cada vez (nunca al inodoro).
¿Es efectiva la esponja anticonceptiva?
La eficacia del método no es muy elevada, pues se considera que la tasa de embarazos usando este método es de un 15%, discretamente más segura para mujeres que no han tenido hijos, pues la mayor abertura del orificio cervical que presentan las mujeres que han dado a luz contribuye a la debilidad del método. Algunas mujeres pueden presentar síntomas de irritación debido al espermicida y además no protege de las enfermedades de transmisión sexual. Por todo ello no es un método muy popular.
La ventaja que presenta es que se trata de un método no hormonal que puede usar la mujer por iniciativa propia incluso ocultándola a la pareja, y que se puede colocar horas antes de la relación sexual que no se ve interrumpida como lo haría el preservativo.
Constituye una herramienta más para mujeres que no quieren o no pueden tomar un tratamiento hormonal o usar un DIU, que deciden ser ellas las responsables del método anticonceptivo y por su situación personal se pueden permitir el porcentaje de fallos no despreciable y asumir un embarazo si se produce.
Curiosidad
A lo largo de la historia, desde que aproximadamente 2.000 años a.C. se relacionó el coito con la maternidad, se idearon distintos métodos para evitar embarazos no deseados, y los antepasados de la esponja anticonceptiva están descritos por primera vez en el Papiro de Petri, un documento egipcio del 1850 a.C. en el que se aconsejaba el uso de excremento de cocodrilo mezclado con una pasta de hierbas a modo de método de barrera femenino para absorber el semen pues el excremento de cocodrilo tiene una consistencia esponjosa y absorbente, y como espermicida se aconsejaba una mezcla de miel y bicarbonato de sosa natural. Y en otro lugar en el que se habla de este tipo de métodos es en el que está considerado el más antiguo, importante y extenso documento médico: el Papiro de Ebers, redactado en el Antiguo Egipto, en 1.500 a.C. durante el reinado del famoso Faraón Amenhotep I, de la 8ª dinastía, en el que promovían un tapón de hilaza en la vagina femenina impregnado con miel que interfería el paso de los espermatozoides por su viscosidad.
Lo que debes saber…
- Es una esponja de material flexible, empapada en una sustancia espermicida, el nonoxinol 9, que es tóxico para los espermatozoides.
- La eficacia del método no es muy elevada, pues se considera que la tasa de embarazos usando este método es de un 15%.
- La ventaja que presenta es que es un método no hormonal, que se puede colocar horas antes de la relación sexual que no se ve interrumpida como lo haría el preservativo.