Reversión de la ligadura de trompas
Resumen del contenido
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
¿Qué son las trompas de Falopio?
Son dos conductos musculares que hay a cada lado del útero. Tienen unos 10 cm de longitud y un diámetro de aproximadamente 1 cm de grosor de pared, pero el conducto interior, la luz, es apenas de 1 mm de diámetro. En el extremo lateral, el más alejado al útero se ensancha en forma de unas digitaciones que se llaman fimbrias, que están más próximas al ovario y que tienen la función de captar al óvulo cuando se desprende del ovario.
En qué consiste la ligadura de trompas
La ligadura de trompas es un método anticonceptivo definitivo por el cual las trompas quedan totalmente obstruidas impidiendo de esta manera cualquier posibilidad de embarazo. El óvulo que se genera en el ovario no podrá encontrarse nunca con el espermatozoide que llega desde la vagina por vía ascendente, a través de la cavidad uterina hasta la trompa donde debe producirse la fecundación.
Para realizar una ligadura de trompas hay que asegurarse de que la trompa no quedará permeable. Para ello puede simplemente realizar un sellado con calor del conducto en su tercio medio, o sección del mismo con bisturí eléctrico, o colocación de un clip metálico que lo comprima o extirpar por completo la trompa. Los procedimientos más sencillos son más fáciles de revertir, pero también tienen más riesgo de fallar. La extirpación completa de la trompa es mucho más segura, y cada vez se realiza con más frecuencia porque desde hace unos años hay estudios que apoyan la teoría de que muchos cánceres de ovario se inician en las trompas, por lo que extraer las trompas es una manera de prevenir el cáncer de trompa y de ovario.
La cirugía de reversión de la ligadura de trompas
Cuando una mujer decide un tratamiento definitivo es porque está convencida de que no desea tener más hijos, sin embargo, en ocasiones las condiciones personales y familiares cambian y es posible que cambie de opinión. Una mujer que desea embarazo después de una ligadura de trompas tiene dos opciones:
- Cirugía de reversión
- Fertilización in vitro (FIV). Con un FIV se obtienen los óvulos por punción de los ovarios, se fertilizan en el laboratorio para posteriormente depositarlos en el interior del útero, por ello no necesitamos que las trompas estén permeables y por tanto este tratamiento es siempre una opción para estas mujeres operadas.
La cirugía de reversión de una ligadura de trompas consiste:
- Recortar un pequeño fragmento de los extremos seccionados de la trompa para reempalmar los dos extremos sanos. Es una cirugía de alta complejidad pues recordemos que el calibre del conducto de la trompa no mide más de 1 mm, por tanto se ha de realizar con técnicas de microcirugía, y la posibilidad de repermeabilización no está garantizada, y el riesgo de embarazo ectópico posterior es más alta, pues en trompas operadas puede darse la circunstancia de que se haya conseguido reabrir el camino y permitir el paso del espermatozoide en dirección al ovario, pero no permitir el paso en dirección contraria del óvulo fertilizado, de mucho mayor tamaño, con lo que el embarazo crece en la trompa, donde no es viable y puede provocar un cuadro grave para la mujer si se acaba rompiendo la trompa.
- Después de la cirugía, que tiene sus riesgos, y el postoperatorio, habrá que comprobar a los 3-4 meses mediante una prueba radiológica si el paso por la trompa se ha liberado completamente. Esta dilatación en el tiempo también es un factor a tener en cuenta, pues un tratamiento de FIV se puede iniciar inmediatamente.
Para plantear una cirugía de reversión de la ligadura es imprescindible que exista suficiente tejido tubárico sano. En pacientes a las que se les ha extirpado completamente las trompas es imposible una cirugía de reversión. Si hay como mínimo 4 cm de trompa sana se puede intentar pero con tasas de éxito de un 25%. Por otro lado, hay que tener en cuenta la edad de la mujer, pues a más edad menos probabilidades de gestación espontánea.
Cuándo optar por una FIV
En mujeres de más de 37 años, que a pesar de recuperar sus trompas podrían tener más dificultades de gestación espontánea, es más aconsejable optar por una FIV. En mujeres de menos de 35 puede estar más justificado el riesgo de la cirugía. Y también si la mujer se plantea más de un embarazo. En mujeres jóvenes con trompas simplemente seccionadas pero que conservan la totalidad de la trompa la tasa de repermeabilización con cirugía puede llegar al 70%.
Hay que tener en cuenta todos estos factores para aconsejar de forma individualizada cual es la mejor opción para cada caso concreto. Los seguros de MAPFRE Salud cuentan con el Programa de Reproducción Asistida, que incluye el tratamiento y estudio de esterilidad de la pareja, técnicas de inseminación artificial y de fecundación “in vitro”.
Lo que debes saber…
- Una mujer que desea embarazo después de una ligadura de trompas tiene dos opciones: una cirugía de reversión o una fertilización in vitro (FIV).
- Es una cirugía de alta complejidad pues recordemos que el calibre del conducto de la trompa no mide más de 1 mm. Por tanto, se ha de realizar con técnicas de microcirugía, y la posibilidad de repermeabilización no está garantizada, y el riesgo de embarazo ectópico posterior es más alta.
- Para plantear una cirugía de reversión de la ligadura es imprescindible que exista suficiente tejido tubárico sano. En pacientes a las que se les han extirpado completamente las trompas es imposible una cirugía de reversión.
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