Para evitar complicaciones posteriores, es conveniente consultar con el cirujano cualquier duda y seguir las pautas que se establezcan en cuanto a estilo de vida después de la colocación de las prótesis. En este sentido, es importante que exista un diálogo entre médico-paciente ya que en la actualidad hay diversas posibilidades tanto en cuanto a tipo de prótesis como a cirugía se refiere y ello puede hacer variar, en alguna medida, las recomendaciones que se deriven.
Cuándo volver a practicar ejercicio
De manera genérica, se establecen 4 periodos de tiempo en los cuales se pueden ir incorporando los diferentes tipos de actividades:
- Las primeras dos semanas, andar es el ejercicio estrella. Siempre vigilando el movimiento y la amplitud de los brazos y evitando cargar pesos.
- Durante las semanas 3ª y 4ª se puede añadir la bicicleta estática, que ya va a permitir aumentar de manera progresiva el esfuerzo y la exigencia física, pero sin llegar a ser excesivamente intenso.
- Al mes ya se puede salir en bicicleta (evitando superficies irregulares). Los ejercicios de estiramientos-tonificación de extremidades inferiores y/o abdomen también se permiten siempre y cuando NO impliquen el pectoral.
- Pasado el primer mes la normalidad en cuanto a ejercicio se refiere suele ser habitual.
Estas pautas pueden seguirse si no existen complicaciones asociadas, como podrían ser la presencia de edema, dolor o hemorragia, en cuyo caso habrá que valorar cuales son las circunstancias existentes en ese momento y adaptarse a ellas. Por otro lado, la práctica de deportes de contacto o en los que pueda existir un traumatismo o golpes hay que diferirlos un poco en el tiempo y tener hacer una valoración más específica.
Sujetador deportivo
Sea cual sea el momento evolutivo tras la intervención quirúrgica o el tipo de actividad que se practique, hay una recomendación que siempre estará presente, el uso de un sujetador deportivo adecuado. Los sujetadores deportivos están creados con un objetivo: evitar que las mamas sufran movimientos que, en algunas ocasiones y cuando se suma el impacto, puedan llegar a provocar molestias e incluso lesiones, como por ejemplo aquellas que afectan a los ligamentos de Cooper (los que proporcionan el sostén a las mamas).
Con la cirugía, el tamaño de la mama variará, por lo que es importante buscar un nuevo sujetador que se adapte a la nueva realidad y que sea efectivo según las necesidades de cada deporte y del pecho. No es lo mismo un deporte de nulo o bajo impacto, que aquellos en los que el impacto es elevado, como todos aquellos en los que se salta o se corre. El nivel de impacto será un factor a tener presente, al ir a buscar el modelo más adecuado.
Es importante un buen sujetador, que no oprima el pecho pero sí le ofrezca la adecuada sujeción. Para ello que los tirantes sean regulables y que, tanto la copa como el contorno se ajuste a las características femeninas, es básico. Así pues, tras la cirugía y pasado el periodo adecuado, la cuestión es “moverse”.
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Lo que debes saber…
- No tener prisa y seguir las recomendaciones del cirujano son claves para ir incorporando de nuevo el ejercicio a la vida diaria.
- Al cabo del mes, si no hay complicaciones que lo contraindiquen, ya se puede volver a la práctica deportiva previa a la intervención.
- El sujetador deportivo, adaptado al nuevo tamaño de la mama, que sujete sin oprimir, será básico para la práctica de cualquier actividad.