Es una etapa de crecimiento lineal, constante pero lento. En la primera fase, de los 2 a los 3 años el niño aumenta unos 200 gr mensuales y, de los 4 los 5, unos 170 gr.
En la estatura, entre los 3 y 5 años el niño crece unos 3 cm al año.
Con todo esto al final del recorrido de esta etapa el niño habrá engordado unos 4 ó 5 kg y crecido unos 14 cm aproximadamente.
El cuerpo del niño se estiliza cada vez más, la barriga se hace más plana y la cabeza no es tan grande si la comparamos con el resto del cuerpo.
Es muy típico que hayan altibajos en el apetito, que el niño no sea regular y que los padres tengan la falsa idea de que el niño como poco o menos que antes. Si el crecimiento es correcto (esto lo evaluará el Pediatra) seguramente el niño come lo necesario para crecer y desarrollarse. Suele ser bastante anárquico en las comidas: come poco en una de ellas y compensa en la siguiente.