Desarrollo físico e intelectual de 6 a 12 años
Resumen del contenido
Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.
Esta etapa abarca toda la educación primaria y se caracteriza porque el niño crece en autonomía y potencial, y empieza a definir su carácter. Se podrán observar cambios físicos, psicológicos, cognitivos y sociales. El final de esta etapa nos llevará a la pubertad.
Cambios más importantes
1. Se produce el «estirón»
Los niños crecen entre entre 5 y 8 centímetros y casi duplican el peso. Estas medidas son orientativas, ya que dependen de la genética y la constitución del niño. El crecimiento es más lento que cuando eran más pequeños, pero es constante hasta que se produce el popular “estirón” a partir de los 9 años en las niñas y de los 11 en los niños.
Esta época de crecimiento origina un crecimiento óseo importante, pudiendo aparecer los famosos dolores de crecimiento durante la noche.
2. Se caen los dientes de leche
La caída de los primeros dientes se produce entre los 6 y 7 años. En esta etapa se produce el recambio de la mayoría de los dientes de leche por piezas permanentes.
3. Fuerza, resistencia y flexibilidad
La psicomotricidad fina se desarrolla muchísimo y permitirá al niño escribir y dibujar con mayor precisión. Maduran a nivel físico de manera continuada y siendo capaces coordinar y sincronizar movimientos mucho mejor que en etapas anteriores, incrementándose su fuerza, resistencia muscular y flexibilidad. Pero, si esta no se trabaja, se pierde poco a poco a partir de los 9 o 10 años. Por ello, es un buen momento para empezar a practicar algún deporte ya que también son capaces de entender las reglas para su práctica y capacidad crítica para superarse a sí mismos.
4. Desarrollo del cerebro
Los cambios en órganos tan importantes como el cerebro son clave para su desarrollo intelectual y cognitivo. Entre los 7 y 8 años el prosencéfalo crece significativamente, así como los lóbulos frontales y también madura el cuerpo calloso. Estos cambios permitirán al niño mejorar su capacidad de aprendizaje, ser más creativo y entender cada vez conceptos más complejos.
5. Desarrollo inmunológico
A nivel de salud, ya no presentan tantas infecciones del aparato respiratorio (resfriados, otitis, amigdalitis) porque su sistema inmune es más maduro y fuerte. Por otro lado, es frecuente que se empiecen a detectar problemas refractivos, como la miopía, alrededor de los 10 años.
6. Desarrollo intelectual
- En la etapa escolar empiezan a leer y a escribir ya que tienen, no sólo todas las herramientas físicas y cognitiva necesarias para hacerlo, sino que también los acompaña el interés por estas áreas del aprendizaje. Es por este motivo que muchos países del mundo no empiezan a enseñar a leer y a escribir hasta los seis años.
- La curiosidad es su motor de aprendizaje y motivación por lo que aprenden muy rápido conceptos cada vez más complejos y abstractos.
- La capacidad lógica y el reconocimiento de símbolos para resolver problemas se va acrecentando durante toda la etapa escolar. Esta capacidad de razonamiento lógico los capacita para salir de esa realidad mágica de etapas anteriores y para emitir juicios de causalidad.
- Es muy habitual que en esta época el niño empiece a desarrollar los primeros hobbies, colecciones o pasatiempos en función de sus gustos e intereses. También son capaces de establecer y alcanzar objetivos. A pesar de entender las reglas, los matices son difíciles de apreciar, por lo que esta etapa se caracteriza en que las cosas son “blancas o negras” sin mucho margen a apreciar matices al inicio de esta etapa.
- A nivel de conceptos complejos comienzan a entender la intencionalidad de las acciones y la muerte.
Nuestro papel como padres
Lo más importante es que el niño se sienta amado y valorado por sus padres, que sepa que lo quieren por lo que es, incondicionalmente.
A pesar de que empiezan a tomar responsabilidades, no podemos tratarlos como adultos, es decir, necesitan nuestro rol de adulto para seguir creciendo y madurando. Respetar sus tiempos y detectar sus necesidades, así como alentarles a superarse e incentivar sus intereses o habilidades es básico para su desarrollo físico y emocional.
Lo que debes saber:
- El crecimiento es más lento que cuando eran más pequeños, pero es constante hasta que se produce el popular “estirón” a partir de los 9 años en las niñas y de los 11 en los niños.
- La capacidad lógica y el reconocimiento de símbolos para resolver problemas se va acrecentando durante toda la etapa escolar.
- En esta etapa el crecimiento en autonomía es espectacular. El niño tiene ideas propias, es más responsable y aparecen los aspectos más relevantes de su carácter.
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