Es importante mantener unas rutinas en nuestro día a día, pero sobre todo poder aplicárselas a los niños. Te detallamos los 20 mejores hábitos para tu hijo.

Las 20 mejores hábitos

  1. Horario regular: desde que nacen, los niños necesitan rutinas. Cuando son muy bebés las rutinas del sueño, del baño y de las comidas les ayudan a situarse en el tiempo y en el espacio, creando un ambiente seguro y previsible para el pequeño.
  2. Dieta mediterránea: comer pescado, utilizar en la cocina el aceite de oliva y llenar nuestra mesa de productos de la huerta, son valores nutricionales que educan el paladar y cultivan la salud en familia.
  3. No al sedentarismo: hacer ejercicio físico y actividades al aire libre en familia, así como evitar quedarse los fines de semana viendo la televisión o jugando a la consola, mejoran la salud y previenen enfermedades a largo plazo. Si los niños se mueven y practican algún deporte semanal, estamos estableciendo uno de los pilares básicos de la salud de su futura vida adulta.
  4. Lavarse los dientes: nada más nacer los primeros dientes, podemos limpiarlos con los cepillos adecuados según cada edad. Cuando sean más mayorcitos podrán hacerlo solos y utilizar un dentífrico especial a partir de los dos años o cuando sean capaces de escupir.  Es uno de los mejores hábitos imprescindibles para evitar las caries y mantener una boca sana.
  5. Lavarse las manos antes de comer: las manos son una de las vías de transmisión de enfermedades más importante, por lo que se debe enseñar al niño, desde pequeño, a lavárselas antes de comer y siempre que volvamos de la calle, escuela o parque.
  6. Leer cada día: es necesario fomentar el hábito de la lectura a diario y desde bebés. Los primeros cuentos de imágenes fortalecen el vínculo padre/madre-hijo y estimulan su lenguaje. Habituarles al cuento antes de dormir, potencia el gusto por la lectura del niño y,  cuando ya son capaces de leer solos, un ratito cada día favorece su rendimiento académico y su enriquecimiento personal.
  7. Limitar las pantallas: la televisión, la consola, el PC… no deben utilizarse durante más de media hora o una hora al día. El niño debe leer, jugar, pintar, salir al parque o practicar algún deporte. No es bueno para su correcto desarrollo intelectual y físico permanecer horas y horas delante de una pantalla.
  8. Jugar: los niños nunca más volverán a ser niños. Su actividad más enriquecedora es el juego y no se les debe privar de ello. Mediante el juego aprenden, experimentan y se relacionan con otros niños o con el adulto. No podemos imponer una “agenda” estricta a un niño, ya que necesita tiempo libre para jugar y dejar volar la imaginación.
  9. Desayuno completo: debería ser la comida más importante del día o, al menos, de las más importantes. Un desayuno completo debería estar formado por lácteos (leche, yogur o queso fresco o poco curado), cereales (en copos, pan, galletas… evitando la bollería industrial),  fruta o zumo natural, y una grasa (la mejor, el aceite de oliva o, en su defecto, un poco de mantequilla). Es fundamental de cara a obtener la energía necesaria para hacer frente a las actividades del día, tanto físicas como mentales
  10. A dormir pronto y las horas necesarias: los niños deben ir a dormir según su edad y han de dormir las horas necesarias para despertarse frescos, contentos y descansados. No pueden realizar horarios de adulto y se deben instaurar rutinas de sueño lo antes posible, adaptándose a la idiosincrasia de cada niño, claro.
  11. Ser ordenado y cuidadoso con las cosas: los valores son importantes en la vida adulta y en la infantil, se pueden cultivar. Valorar lo que tienen, cuidarlo y ser ordenados en casa, les permitirá disfrutar más de las cosas y dar el valor que se merece a cada pequeño detalle.
  12. El respeto a los demás: vivimos en sociedad y hemos de enseñar al niño a ser sociable y adaptado a la sociedad en la que vive: escuela, ciudad, país… Para ello, es fundamental que se respete a él mismo y a los demás, valorando al resto de personas por lo que son y dándole herramientas para cultivar una buena convivencia en sociedad.
  13. El respeto por el medio ambiente: hemos de enseñar a nuestros hijos a ser sostenibles, a reciclar, a no consumir lo que no necesitamos y respetar bosques y animales. El futuro de nuestro planeta dependerá de que estas buenas costumbres se perpetúen durante años.
  14. El uso del pañuelo y taparse la boca al toser: no sólo forma parte de las buenas maneras sino que se puede evitar una de las más fáciles maneras de contagio de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias
  15. Expresar lo que siente, gestionar las emociones y trabajar la tolerancia a la frustración: desde muy pequeños podemos trabajar con nuestros hijos la inteligencia emocional. Saber decir las cosas a los demás sin herirlos, ser consciente de lo que siente y de nuestros límites, saber que nos podemos equivocar, poner nombre a los estados emocionales y saber gestionar el estrés son fundamentales para saber capear las emociones en el día a día
  16. Fomentar el sentido de humor: procurar un buen ambiente en casa, la capacidad de reírse de uno mismo y quitar hierro a cosas que no la tienen, es una pequeña medida para ser un poco más feliz a pesar de los contratiempos.
  17. Beber agua: desde bien pequeños la bebida del día a día ha de ser el agua. Los zumos, los refrescos y los batidos deben ser de consumo ocasional. El consumo excesivo de bebidas dulces se relaciona con las caries y el sobrepeso en el niño .
  18. Seguridad vial: las conductas como peatón y al volante salvan vidas. Debemos cumplir siempre con las normas de seguridad cuando el niño está dentro del vehículo (cinturón de seguridad, sillita adecuada) como cuando es peatón (cruzar en verde y por el paso de peatones). Es una inversión de futuro.
  19. Comer cuando toca: debemos desayunar, comer algo a media mañana, almorzar, merendar y cenar. Con esta rutina debemos evitar el picoteo entre horas, que va saciando, y hace que el niño llegue sin apetito a las horas que toca comer y evitamos malos hábitos en la alimentación que favorecen la obesidad.
  20. El baño: mantener una buena higiene diaria favorece un correcto estado de salud. Además, cuando son pequeños, la rutina del baño favorece su relajación y el descanso nocturno.

 

Lo que debes saber…

  • Rutinas necesarias: les ayudan a situarse y les dan seguridad.
  • Buenos alimentos: acostumbrarles a disfrutar de la dieta mediterránea (frutas, verduras, cereales, aceite de oliva, pescado…).
  • Ejercicio, juegos, lectura y buen humor, entre otras cosas, deben formar parte de la educación de todas las edades.