Resumen del contenido
¿Qué es?
El asma es una enfermedad crónica que afecta a los bronquios. Es una inflamación crónica de la parte más interna de los bronquios. Esta inflamación hace que estos sean más sensibles a estímulos (hiperreactividad bronquial). Estos desencadenantes del asma hacen que los bronquios se inflamen y se estreche la luz bronquial, por lo que el aire tiene mayor dificultad para pasar.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y en la adolescencia; afecta a un 12% de los niños.
Causas
La causa es la hiperreactividad bronquial que hace que algunos estímulos: alérgenos (ácaros del polvo, polen, epitelio de animales), virus, ejercicio o irritantes inflamen el bronquio con facilidad y dificulten la entrada del aire, generando la crisis asmática.
Existen actualmente varias maneras de clasificar el tipo de asma: por gravedad, por el fenotipo, la causa…
En todos ellos el niño presenta periodos con síntomas y periodos libres de clínica. En función de la gravedad las crisis asmáticas serán más o menos frecuentes.
El asma tiene una base genética (en la familia puede haber varios casos).
Síntomas
El asma presenta cuatro síntomas principales:
- Tos.
- Sibilancias (pitos al respirar). Hay que tener en cuenta que no todas las sibilancias en el lactante son asma, solo una parte de ellas. El lactante que pita puede ser debido a asma bronquial es entre un 25 y un 30%.
- Disnea (fatiga o cansancio).
- Opresión torácica.
No todos los síntomas han de aparecer a la vez.
En algunos niños el asma es alérgico, es decir, está producido por un alérgeno que el niño inhala y provoca la inflamación del bronquio. De hecho, la alergia, es la primera causa de hiperreactividad bronquial en los niños.
Esto no quiere decir que el asma se alergia siempre, ya que muchos asmáticos no son alérgicos y muchos alérgicos no tienen asma, sino otras manifestaciones.
El humo del tabaco es el principal irritante inespecífico para los bronquios de los niños asmáticos. Es fundamental que no se fume en casa si hay un niño con asma.
Diagnóstico
Es un tema complejo ya que en la mayoría de casos se debe esperar a que el niño crezca para confirmar el diagnóstico. Además cuánto más pequeños sea el niño menor posibilidad de que sea asma.
No podemos realizar pruebas de función respiratoria en los niños tan pequeños, por lo que el diagnóstico de asma se realiza mediante estos parámetros:
- Historia médica de los padres: sobretodo se centrará en si los padres o hermanos tienen asma o historia de atopia (alergia alimentaria, dermatitis atópica, rinitis, asma alérgico…).
- Valoración de los episodios de sibilancias del niño: existen algunos datos que apoyan el diagnóstico de asma en el lactante:
- Episodios intermitentes de sibilancias que parecen estar relacionados por algún desencadenante.
- Las crisis se dan tan solo en alguna estación del año.
- Examen físico del bebé por el Pediatra durante el episodio de sibilancias que evidencie una verdadera crisis de broncoespasmo.
- Pruebas: se puede realizar una radiografía de tórax para descartar otras enfermedades, analítica de sangre para valorar una posible inmunodeficiencia, alergia, el test del sudor para descartar una fibrosis quística o un estudio cardíaco.
- Respuesta al tratamiento buena.
Tratamiento
No existe un tratamiento curativo del asma, tan solo tenemos tratamientos sintomáticos. Lo que es posible es controlar la enfermedad, manteniendo al niño sin síntomas y favoreciendo que haga una vida normal.
En los casos de asma alérgica, lo principal, es evitar el alérgeno que provoca las crisis asmáticas. En estos casos pueden ser útil la inmunoterapia (vacunas de la alergia).
El tratamiento de la crisis asmática se basa en el uso de inhaladores que dilatan el bronquio (broncodilatadores) y un tratamiento de fondo (para espaciar o evitar las crisis) con antiinflamatorios. Los fármacos inhalados tienen una ventaja clara: tienen efecto rápido y local con mínimos efectos secundarios. Tan solo en las crisis graves o con mala respuesta a los tratamientos inhalados, el Pediatra recetará corticoides por vía oral.
Es importante controlar bien el asma y que el niño practique algún deporte que le guste, asma y deporte no están reñidos.
Recuerda que con tu Seguro de MAPFRE Salud cuentas con las mejores coberturas, como la atención médica personalizada las 24 horas del día.