Enuresis, cuando el niño se hace pis por la noche

¿Qué es?

La enuresis es orinarse de manera involuntaria a una edad en la que el niño debería controlar la orina. Si el niño tan sólo le falta control de la micción por la noche se llama enuresis nocturna: el niño moja la cama casi diariamente pero durante el día puede controlar el pipí. Si el niño no controla la micción por el día se llama: enuresis diurna. La enuresis se llama primaria cuando nunca existió control de la orina y, secundaria, cuando se consiguió el control durante más de 3-6 meses y se perdió.

Causa

La causa más frecuente de enuresis en la infancia es la enuresis nocturna primaria. Es la que se tratará con extensión en este apartado. El control de los esfínteres por la noche, en el niño, es muy variable y existe un porcentaje nada despreciable (15-20%) que moja la cama hasta los 5 ó 6 años. Es una situación más frecuente en los niños que en las niñas.

En la mayoría de casos el problema se resuelve espontáneamente, sin tratamiento específico, tan solo con la madurez del niño. La mayoría de los niños no tiene una causa orgánica que justifique el hacerse «pis» en la cama. Suele haber una tendencia familiar: el padre, la madre o algún hermano pueden haber sufrido el mismo problema en su infancia.

Una de las posibles causas de esta incontinencia urinaria es que el sueño sea tan profundo durante la noche que el niño sea incapaz de notar la sensación de tener la vejiga llena. Otra de las causas es que el niño tenga la vejiga más pequeña de lo normal o bien que tengan una producción baja de hormona antidiurética por la noche. La función de la hormona antidiurética es disminuir la producción de orina. En condiciones normales, por la noche se produce más hormona que durante el día.

Con menor frecuencia la existencia de una enuresis se debe a otros problemas de salud más graves (como la diabetes o problemas neurológicos), infecciones urinarias o problemas emocionales (escuela, familia, celos…).

Síntomas

Se puede considerar normal que un niño moje la cama hasta los seis años de edad. Si la enuresis nocturna es un hecho en el niño no hay que enfadarse ni castigar al niño si moja la cama. Para él es un motivo de vergüenza y se le debe informar que muchos niños como a él tienen este problema.

Se debe consultar al Pediatra si:

• El niño es mayor de seis o siete años
• Si la enuresis ha comenzado de forma brusca después de meses de control
• Si la orina huele mal o tiene un color anormal
• Si al niño le duele al orinar
• Si el niño orina mucho más de lo normal y se acompaña de mucha sed o pérdida de peso
• Si al mismo tiempo no controla la defecación
• Si la orina se emite poco a poco pero de forma continua o bien sale por el ano o la vagina

Tratamiento

Si el Pediatra no ha detectado ninguna enfermedad que justifique la incontinencia de orina por la noche se pueden utilizar tratamientos sin medicinas y con medicinas. Muchas veces, el paso del tiempo y la maduración del niño ponen fin al problema. Tan solo un 1% de los casos se mantienen incontinentes en la adolescencia. El mejor momento para iniciar el tratamiento es en niños mayores de seis años que son conscientes de su problema y quieren poner remedio.

Tratamiento conductual:

Sin medicinas, puede ayudar a que el niño no moje la cama con o sin medicinas. Puede solucionarse hasta el 50% de los casos. Intentar que el niño beba pocos líquidos antes de acostarse (intentar limitar la ingesta de líquidos desde la merienda pero animar a que beba muchos líquidos el resto del día). Realizar ejercicios con la vejiga: intentar aguantar todo lo que se pueda el pipí en la vejiga e intentar cortar la micción varias veces mientras orina). De esta manera se intenta aumentar su capacidad vesical y hacerle consciente del control del esfínter de la vejiga.

El niño debe hacer pipí antes de irse a dormir. Se debe colocar un protector para el colchón impermeable, debajo de la sábana bajera; se debe sujetar firmemente para evitar el riesgo de asfixia. Si el niño es mayor debe ayudar en el cambio de sábanas si ha amanecido la cama mojada. No es un castigo, tan sólo una manera de hacer al niño consciente de la situación. Si el niño ya es consciente de lo que pasa y tiene motivación para poner remedio, se puede utilizar la estrategia de los calendarios donde se registran los días mojados y secos, para ver los progresos. Se debe negociar un premio conjuntamente con el niño si se consigue el objetivo. No debe ser algo material o que cueste mucho dinero, lo mejor es hacer una actividad en familia que le guste mucho: excursión, ir al zoo, teatro, cine o bien ir a dormir a casa de algún amigo.

Despertar al niño a media noche para llevarlo al baño no sirve de gran cosa, ya que el niño no siente la necesidad de orinar por sí mismo y suele recaer cuando se le deja de despertar. Existen dispositivos que tienen una alarma o timbre, de manera que cuando el niño inicia la micción por la noche producen un zumbido, sonido o vibración que lo despierta y lo hace consciente de que se está haciendo pipí. Parece que es eficaz hasta en el 70% de los casos.

Tratamiento con medicinas

Fundamentalmente son preparados comerciales de hormona antidiurética (ADH) que se administran antes de acostarse. Antes se utilizaba en forma de spray intranasal pero actualmente se ha comprobado que no es seguro y se utiliza en forma de comprimidos flas (que se disuelven en la boca en pocos segundos). Siempre lo debe prescribir el Pediatra y debe realizar un control estrecho del paciente para valorar posibles efectos secundarios.

Además de las medicinas, son muy importantes las medidas conductuales anteriormente citadas. Si hay dudas sobre la función de las vías urinarias se debe consultar con el urólogo.