¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es una inflamación del hígado que cursa con una elevación en sangre de unas proteínas llamadas transaminasas. Las causas que la pueden ocasionar son múltiples. En la edad pediátrica las hepatitis más frecuentes son las de origen infeccioso y, dentro de ellas, las víricas son las protagonistas. En los niños siempre debe descartarse las hepatitis de causa tóxica, como las relacionadas con el uso de fármacos o hierbas medicinales. También puede haber causas inmunológicas o crónicas causadas por enfermedades metabólicas o genéticas.

En la mayor parte de los casos, las hepatitis dan pocos síntomas o estos son muy generales: cansancio, dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea.

Los síntomas más específicos de hepatitis son:

  • La ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas),
  • La coluria (coloración oscura de la orina)
  • La acolia (deposiciones de color muy claro).
  • También es frecuente el picor en la piel. Es muy importante saber que, si aparecen estos síntomas, hay que acudir al pediatra.

Los nuevos casos de hepatitis infantil

Según las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto de los nuevos casos de hepatitis infantil, el primer caso fue notificado el 5 de abril de 2022 por el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional de Reino Unido, que informó sobre 10 casos de hepatitis aguda grave de etiología desconocida en niños pequeños previamente sanos, entre 11 meses y cinco años de edad en Escocia. Una semana después, se notificaron casos adicionales bajo investigación en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

Desde esa primera notificación, hasta día de hoy, se han notificado 348 casos probables en 21 países. De estos casos, 26 niños requirieron trasplante hepático.

La información actualmente disponible para la OMS sobre epidemiología, laboratorio y clínica es limitada y hasta el momento no se ha identificado ninguna causa clara. En muchos casos se ha detectado la presencia de adenovirus tipo 41 en sangre, pero con carga viral baja. En ningún caso se ha demostrado la presencia de este virus en el hígado, por lo que puede ser un hallazgo casual no relacionado con la infección.

Tras esta serie de casos y la alerta de la OMS se están recogiendo datos y están en marcha algunos estudios. Es posible que esta información sea más completa en unos meses y se puedan poner en marcha recomendaciones para su prevención, tratamiento y diagnóstico precoz.

Síntomas

Las manifestaciones clínicas de los casos identificados hasta el momento corresponden a los típicos de una hepatitis aguda:

  • Transaminasas elevadas,
  • Ictericia
  • Síntomas gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea y vómitos), todos sin fiebre.

Algún niño presentó encefalopatía. Se realizaron pruebas específicas para determinar la causa y en ningún caso se identificaron los virus habituales que pueden causar hepatitis: virus de la hepatitis A, B, C, D y E. En los países endémicos de fiebre amarilla y malaria se deben descartar ante síntomas clínicos de hepatitis.

La evolución de estos pacientes ha sido muy diversa, desde casos leves a muy graves. El 10 % de ellos ha requerido trasplante de hígado.

¿Cómo se está investigando?

Hasta el momento la causa no está clara y se está investigando. Incluso se ha hecho alguna reflexión sobre el papel del COVID-19 o sobre la posible vulnerabilidad de nuestro sistema inmune al estar tantos meses aislados con mascarillas. Todas las hipótesis están sobre la mesa y requieren de tiempo y estudio. De los datos que tenemos, la gran mayoría de los que se tiene información no habían recibido la vacuna contra COVID-19.

Se están realizando pruebas de laboratorio para comprender el mecanismo subyacente y la potencial asociación de los casos con agentes infecciosos, químicos y toxinas. Ninguno de los niños afectados ha estado expuesto a factores de riesgo epidemiológicos como viajes internacionales.

Adenovirus y pediatría

Los adenovirus son virus ADN que se propagan por el contacto estrecho a través de las gotitas respiratorias y fómites. Existen más de 50 tipos de adenovirus que pueden causar infecciones en los humanos. Se relacionan con infecciones respiratorias, gastroenteritis, conjuntivitis, cistitis y enfermedades neurológicas. No hay un tratamiento específico para estos virus.
El adenovirus tipo 41 es un causante de gastroenteritis en los niños que puede acompañarse de diarrea, vómitos, fiebre y síntomas respiratorios. En la literatura médica se han descrito casos de hepatitis por adenovirus en niños inmunocomprometidos pero nunca se había registrado en niños sanos.

Lo que debes saber…

  • Tras esta serie de casos y la alerta de la OMS se están recogiendo datos y están en marcha algunos estudios.
  • Las manifestaciones clínicas de los casos identificados hasta el momento corresponden a los típicos de una hepatitis aguda: transaminasas elevadas, ictericia y síntomas gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea y vómitos), todos sin fiebre.
  • Hasta el momento la causa no está clara y se está investigando. Incluso se ha hecho alguna reflexión sobre el papel del COVID-19 o sobre la posible vulnerabilidad de nuestro sistema inmune al estar tantos meses aislados con mascarillas

 

Dra. Esther Martínez García

Especialista en pediatría de Teladoc Health