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Tratamiento para laringitis aguda espasmódica

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La laringitis aguda espasmódica es un proceso que produce la inflamación de la laring y cuyo tratamiento no incluye el uso de antbióticos.
Doctora Esther Martinez
Nº Colegiado 080837747 | Licenciada en Medicina y Cirugía. Especialista en Pediatría con Formación en Alergología de  | Web

Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.

¿Qué es?

La laringitis aguda espasmódica es un proceso que produce la inflamación de la laringe. Típicamente sus síntomas aparecen por la noche. Es típica en los niños entre 1 y 3 años y «no hay una sin dos», es decir, repiten con el tiempo en la mayoría de ocasiones. La laringe es una estructura que se localiza entre la faringe y la tráquea y permite el paso del aire entre ambas partes. En la laringe se sitúan las cuerdas vocales.

Causa

La laringitis espasmódica no tiene una causa clara, se postula que puede ser de origen viral o alérgico.

Síntomas

Lo típico es que los síntomas se inician de forma brusca por la noche y estando previamente el niño en un perfecto estado. El niño presenta: afonía, tos perruna (como el ladrido de un perro), dificultad para respirar y estridor (silbido que se produce en cada inspiración y es debido a la dificultad en la entrada de aire). El niño no tiene fiebre.

Tratamiento

Cuando el niño presenta una laringitis debe valorarlo el Pediatra en el momento, ya que el nivel de gravedad puede ser amplio. Los niños mejoran mucho cuando son expuestos al frío de la noche. Es por este motivo muy típico que los niños mejoren en el trayecto hacia el servicio de urgencias más cercano. Lo más conveniente es acudir al Pediatra con las ventanillas del coche abiertas, ya que el aire fresco alivia, en parte, el proceso.

La laringitis suele durar entre uno y tres días, empeorando por la noche. En función de la gravedad se darán antiinflamatorios más o menos potentes al niño. Es fundamental, cuando el niño está en plena crisis, tener un ambiente calmado, tranquilizarlo para que la sensación de agobio o dificultad respiratoria disminuya. En muchas ocasiones es una enfermedad que vuelve a repetirse a las semanas. No están indicados los antibióticos, ya que suele ser un proceso viral o alérgico.

Signos de alarma

Lo que se debe vigilar son fundamentalmente dos cosas: el esfuerzo respiratorio y el agotamiento del niño. Si el niño presenta una clara dificultad respiratoria y color amoratado de labios es recomendable ir al centro de urgencias más cercano.

 

 

 

Publicado por Dra. Esther Martínez
- 3 Nov, 2021
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