Cómo hacer que los niños coman fruta y verdura
Resumen del contenido
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética, especializada en nutrición pediátrica y deportiva. Con más de 15 años de experiencia profesional en hospitales, clínicas y empresas de salud. Redactora de contenidos y coautora de diferentes libros de divulgación sobre alimentación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de al menos cinco raciones diarias entre frutas y verduras, ya que proporcionan nutrientes exclusivos como la vitamina C, fibra, antioxidantes… todos beneficiosos para la salud por su capacidad para estimular el sistema inmune, mejorar el metabolismo del colesterol, reducir la hipertensión…
Pese a que las recomendaciones son compartidas por todos los organismos y colegios profesionales sanitarios, la realidad muestra que no se lleva a la práctica. Según datos publicados por Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, sólo un 5,2 % de los niños toman tres piezas o más de fruta al día, y el 30,2% toman dos raciones de verduras u hortalizas, ambas muy por debajo de las raciones recomendadas.
Los estudios también muestran que con la edad se tiende a disminuir el consumo de frutas y verduras por lo que es importante instaurar unos correctos hábitos alimentarios durante la infancia, tanto a nivel familiar como escolar. Los hábitos y preferencias alimentarias se forman durante la infancia, si conseguimos que durante la infancia los niños coman fruta y verdura a diario en las cantidades adecuadas es muy probable que mantengan estos hábitos en la edad adulta.
Consejos prácticos para que los niños coman fruta y verdura
“Predicar con el ejemplo”
Los niños aprenden por imitación, por lo que los adultos somos un espejo en el que se miran los más pequeños de la casa. Si no comemos fruta ellos tampoco lo harán.
Frutas y verduras accesibles
Los niños deben tener acceso fácil a frutas y verduras, además de estar visibles para incentivar su consumo. Disponer de una fuente en la mesa de la cocina con piezas de fruta de temporada es una excelente idea.
Presentación
Las formas variadas y los colores diferentes son muy atractivos a la vista. Presentar un plato con diferentes verduras de colores o fruta cortada a dados creando formas o pinchada en palillos es más atractiva que un plato de verdura toda del mismo color o una pieza de fruta entera sola.
Combinar alimentos
Para que el plato sea más sabroso pueden combinarse en un mismo plato verduras con cereales, por ejemplo espirales integrales con verduritas. También puede combinarse la fruta con otros alimentos para potenciar su sabor, como queso con manzana, yogur con fresas o tostadas con plátano.
Frutas y verduras de temporada
Debemos ofrecer mayoritariamente frutas de temporada, ya que además de que tienen más nutrientes por estar cultivadas en el periodo óptimo, también poseen más olor y más sabor, lo que las hace más deliciosas al paladar.
No utilizar alimentos como premio o castigo
Interfiere en el aprendizaje de unos correctos hábitos alimentarios ya que se le otorgan connotaciones positivas o negativas a los alimentos.
No obligar a comer
Exigir comer nunca es una buena opción, sea el alimento que sea, ya que es probable que el niño asocie la verdura y la fruta a una situación negativa. Puede ofrecerse el plato o la fruta e insistir, pero si no lo quiere probar en otra ocasión, si el adulto se come lo que el niño no ha querido, suele crear curiosidad en el pequeño y desata el deseo de imitar, y es probable que en otra ocasión si quiera probarlo.
Respetar sus gustos
Teniendo un abanico tan amplio de frutas y verduras es ridículo intentar obligar al niño a consumir un alimento que no le gusta. Si come otras frutas y verduras no tenemos porque insistir en aquellas que por ejemplo, nos gustan a los adultos.
Comer en familia
Las comidas, cuando se realizan con la familia, son un buen momento para compartir y dar ejemplo. Son varios los estudios que muestran que los niños que comen con familiares consumen más frutas y verduras que los niños que comen solos.
Promover la participación del niño con la comida
Enseñar a cortar fruta, ir a comprar a la frutería, dejar escoger las frutas que le apetecen, preparar latos con los más pequeños… son tareas que hacen que el niño se sienta integrado en las decisiones familiares y participe, por lo que estará más predispuesto a probar alimentos que ha escogido o que ha podido preparar.
¿Conoces los beneficios del Seguro de Salud MAPFRE? Descubre todas las coberturas.
Lo que debes saber…
- Los estudios muestran que con la edad se tiende a disminuir el consumo de frutas y verduras por lo que es importante instaurar unos correctos hábitos alimentarios durante la infancia, tanto a nivel familiar como escolar.
- Los niños aprenden por imitación, por lo que los adultos somos un espejo en el que se miran los más pequeños de la casa. Si no comemos fruta, ellos tampoco lo harán.
- Sólo un 5,2 % de los niños toman tres piezas o más de fruta al día, y el 30,2% toman dos raciones de verduras u hortalizas. Ambas cifras están muy por debajo de lo recomendado.
Comentarios (0)