Gastroenteritis en niños: Cuándo ir a urgencias
Resumen del contenido
Número de Colegiado: 080837440 | Licenciada en Medicina y Cirugía por la UAB. Especialista en Pediatría y sus áreas específicas. Máster en Alergología, inmunología y neumología pediátrica (UAB).
La gastroenteritis se define por una disminución en la consistencia de las heces (desde blandas a líquidas) y/o aumento de su frecuencia (típicamente más de tres al día), pudiendo asociar fiebre y/o vómitos y/o dolor abdominal tipo cólico. Se considera gastroenteritis aguda (GEA) si dura menos de siete días.
En menores de cinco años, la diarrea es la segunda causa de mortalidad en el mundo, pero ésta se produce en países subdesarrollados donde las condiciones sociosanitarias son deficientes e impiden un correcto tratamiento a estos niños. En nuestro medio, es causa de numerosas visitas al pediatra o urgencias, pero la mortalidad es anecdótica.
¿Por qué se produce?
La causa más frecuente de GEA en nuestro medio son los virus, especialmente el rotavirus, que infecta prácticamente al 100% de los niños en los cuatro primeros años de vida y es el principal responsable de diarrea grave infantil a nivel mundial.
Otras veces la GEA está causada por bacterias (Salmonella, Campylobacter y Shigella) o parásitos (más frecuente en países en vías de desarrollo) o es debida a la ingesta de alimentos en mal estado.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico: historia clínica y exploración física. En determinadas ocasiones (malestar general, heces con mucho moco espeso o sangre, diarreas prolongadas >10-14 días), se solicita un estudio de heces para detectar virus, bacterias o parásitos.
¿Cuál es el tratamiento y qué dieta hay hacer?
Para las GEAs víricas, no hay tratamiento específico ni curativo. La rehidratación oral es el pilar fundamental del tratamiento junto con una alimentación precoz no restrictiva. Lo más importante es que empiecen a beber y a comer desde el primer momento, pero muy lentamente.
- Empezar por la rehidratación:
- Si el bebé toma lactancia materna, continuar con la lactancia a demanda.
- Si el bebé es mayor o no toma pecho: lo recomendable es rehidratar con soluciones de rehidratación oral (suero oral): muy despacio y poca cantidad, 5-10 ml cada 10-15 minutos.
- Si tolera, tras 4-5 sorbitos, puede iniciar alimentos.
- Si vomita, parar 30 minutos y reiniciar la tolerancia poco a poco.
- Seguir con los alimentos:
- Iniciar con pequeña cantidad de algo que le guste, como un poco de pan con aceite, esperar 10-15 minutos y luego un sorbito de agua o suero; esperar 10-15 minutos, luego otro poco de pan con aceite o un poco de yogur, esperar 10-15 minutos, etc.
- Si el niño come aceptablemente bien, cambiamos el suero oral por agua.
- Nunca forzar a comer. Respetamos el apetito y el ritmo que marque el niño.
- Los niños pueden comer de todo, aunque tengan gastroenteritis. De hecho, la mucosa intestinal se recupera antes cuanto antes empiecen a comer con normalidad. Evitaremos, eso sí, alimentos muy grasientos, muy azucarados y de digestión pesada.
Si el niño tiene fiebre se le pueden administrar antitérmicos, preferentemente paracetamol.
Algunos probióticos ayudan a regenerar la flora intestinal y pueden acortar algo la duración de la diarrea.
¿Qué no se debe hacer?
Vamos a desterrar varios mitos que NO se aconsejan en las GEAs:
- No se aconsejan las dietas astringentes a base de arroz, patata hervida y pescado blanco.
- No se aconsejan zumos de frutas por el alto contenido en azúcar, ya que puede causar diarrea osmótica.
- No se aconsejan bebidas isotónicas tipo Aquarius: no llevan las cantidades de sales minerales que necesita el cuerpo en casos de pérdidas por diarrea o vómitos.
- No se aconseja las bebidas a base cola.
- No se aconseja retirar la lactosa de la dieta, salvo que lo aconseje el pediatra (en una diarrea aguda no es necesario, no se obtiene ningún beneficio).
- No se aconseja dejar en ayunas a base de solo líquidos.
- No se aconsejan medicamentos para cortar los vómitos ni las diarreas.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Si aparecen los siguientes signos:
- Deposiciones con sangre.
- Deposiciones con moco muy espeso (parecido a la gelatina).
- Vómitos verdosos o con restos de sangre.
- Vómitos irreprimibles.
- Dolor abdominal intenso y persistente.
- Fiebre alta durante varios días.
- Diarrea de más de 7 días de evolución.
- En menores de 1 año, los síntomas de deshidratación: boca muy seca, ausencia de saliva, mucha sed, ojeroso, no orina durante muchas horas, está decaído – adormilado- con la mirada perdida, y palidez marcada.
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¿Cómo se puede prevenir?
Las GEAs por rotavirus, sus formas graves, se puede prevenir mediante la vacuna frente al rotavirus. Es una vacuna oral, segura y efectiva. Existen 2 tipos de vacunas (una de 2 dosis y otra de 3 dosis), y debe administrarse antes de los 6 meses de vida. La vacunación frente al rotavirus está altamente recomendada por las distintas asociaciones de pediatría. Nuestro pediatra nos informará en la revisión del recién nacido.
¿Cómo se puede prevenir la transmisión de la GEA?
- Lavado de manos con agua y jabón, cada vez que el niño vaya al baño o se le cambie el pañal y antes de preparar la comida, servirla y consumirla.
- Limpieza de objetos empleados en la manipulación de niños con diarrea.
- No se deben compartir toallas con los niños que tienen gastroenteritis.
No deben asistir al colegio/guardería hasta 48 horas después del cese de los síntomas.
Lo que debes saber:
- Son muy frecuentes sobre todo en menores de cinco años, y no existe tratamiento específico ni curativo.
- La rehidratación oral es el pilar fundamental del tratamiento junto con una alimentación precoz no restrictiva. Este proceso debe hacerse de forma lenta, sin prisa y sin forzar.
- Las recomendaciones en las gastroenteritis han cambiado de forma importante en los últimos años. La vacuna frente al rotavirus es segura y eficaz.
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