¿Qué es una vacuna? Tipos de vacunas

Dra. Esther Martínez

Nº Colegiado 080837747 | Licenciada en Medicina y Cirugía. Especialista en Pediatría con Formación en Alergología de MAPFRE | Web

Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.

Las vacunas consisten en productos biológicos que previenen enfermedades infecciosas mediante la activación de nuestro sistema inmunitario para que éste desarrolle anticuerpos contras dichas enfermedades.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Una vacuna “enseña” al cuerpo a defenderse de virus y bacterias. Esto es posible, porque cuando se pone una vacuna se inocula una pequeña cantidad del agente infeccioso, germen muerto o en estado de aletargamiento (vacuna atenuada) que permite al sistema inmunológico reconocerlo. Es entonces cuando los anticuerpos neutralizan los agentes causantes de la enfermedad y evitan que se desarrolle.

Asimismo, proporcionan inmunidad ante futuros encuentros con el microorganismo, de manera que se desencadenará más fácilmente una respuesta inmune ante la infección en el futuro.

Algunas vacunas se ponen en los primeros días de vida pero la gran mayoría empiezan a los dos meses. El sistema inmunitario del bebé es capaz de recibir muchas vacunas a la vez; los bebés tiene gran capacidad para generar respuesta inmunológica.

Tipos de vacunas

Algunas vacunas son de dosis única y otras necesitan un refuerzo o varias dosis.

• Vacunas de virus vivos atenuados: los virus están muy debilitados, de manera que no causan enfermedad, solo generan inmunidad. Un ejemplo es la triple vírica o la vacuna de la varicela.
• Vacunas de microorganismos inactivados: se inocula una parte (proteínas) del virus o de la bacteria. Un ejemplo es la vacuna de la gripe
• Vacunas toxoides: se usa la toxina que causa el virus o bacteria, de forma que nos hace inmunes a los efectos dañinos de la infección y no a la infección en sí. Un ejemplo, el tétanos o la difteria.
• Vacunas biosintéticas: se inoculan sustancias artificiales similares a pedazos de los agentes infecciosos. Un ejemplo, la vacuna conjugada del Haemphilus Influenzae tipo B (Hib).

Calendario de vacunación

El calendario de vacunación es la secuencia cronológica de vacunas que se administran sistemáticamente en un país o área geográfica y cuyo fin es obtener en la población una inmunización adecuada frente a las enfermedades para las que se dispone de una vacuna eficaz. Cada año las sociedades pediátricas elaboran un calendario con las vacunas recomendadas para el año entrante. Es una manera de realizar una revisión exhaustiva de las estrategias preventivas en la población infantil.

Según la Asociación Española de Pediatría, las vacunas del calendario vacunal se dividen en:

Vacunas sistemáticas para todos los niños

• Hepatitis B
• Difteria
• Tétanos
• Tosferina
• Polio
• Bacteria Haemophilus influenzae tipo b
• Meningococo C
• Neumococo
• Sarampión
• Rubeola
• Paperas
• Virus del papiloma humano (para niñas).

Vacunas recomendadas y a elección de la familia

• Rotavirus
• Meningococo B (lactantes)
• Varicela (niños)

Vacunas para grupos de riesgo

Están indicadas para los niños que sufren alguna enfermedad grave o crónica. En este apartado se incluyen la vacuna contra la gripe y la de la hepatitis A.

Seguridad de las vacunas

A pesar de que a veces se ha intentado cuestionar la seguridad de las vacunas a través de falsos mitos, los beneficios de las vacunas superan, con creces, sus posibles riesgos. La máxima precaución que se debe tomar es no vacunar con vacunas de virus vivos a los niños inmunodeprimidos o a las mujeres embarazadas. Al mismo tiempo, existen muy pocos casos descritos de alergia a las vacunas o de relación con enfermedades graves.

Es cierto que cualquier vacuna puede tener efectos secundarios, sin embargo, la mayoría son leves y temporales. Aunque algunos posibles efectos secundarios son graves, son sumamente raros y es importante recordar que la decisión de no vacunarse también conlleva riesgos graves. Las vacunas protegen contra enfermedades infecciosas que pueden ser mortales. Evitar la vacunación aumenta el riesgo de contraer esas enfermedades y de contagiarlas a los demás.