Problemas visuales en el niño. ¿Cómo detectarlos?
Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.
Estos son algunos de los trastornos visuales más comunes en los niños y a los debemos prestar atención:
- Ambliopía: es el popular “ojo vago”. Es una reducción unilateral o bilateral de la agudeza visual causada por la estimulación visual inadecuada del cerebro durante el periodo crítico de desarrollo visual. La ambliopía debe detectarse entre los 2 y 4 años porque si no se identifica, puede ser irreversible. Cuanto antes se trate, mejor resultado tiene.
- Estrabismo: desviación del eje visual o visión cruzada. Es un problema muy evidente y que causa además un defecto estético.
- Defectos de refracción: consisten en la disminución de la agudeza visual debida a un mal enfoque de los rayos de luz en la retina. Los tres defectos principales son: miopía, hipermetropía y astigmatismo. Las miopías aparecen entre los 6 y 11 años y las hipermetropías son fisiológicas durante la infancia. Este último trastorno suele desaparecer durante el crecimiento.
- Discromatopsias: alteración en la visión de los colores, como el daltonismo. En este caso no precisa tratamiento, tan solo es bueno saberlo de cara a la orientación profesional.
- Los problemas visuales en el niño si no se detectan a tiempo y se corrigen, los defectos de visión pueden provocar problemas de aprendizaje y conducta en la escuela.
- Padres y maestros pueden sospechar y detectar este tipo de problemas.
- El pediatra, con las revisiones oportunas, es clave para el diagnóstico precoz de los problemas visuales en el niño.
Cómo se detectan los problemas visuales en el niño
El pediatra es una pieza clave en el diagnóstico precoz de los problemas visuales en el niño. Ya desde recién nacido y durante todas las revisiones del niño sano, se deben realizar una serie de exploraciones dirigidas a detectar problemas graves oculares como las cataratas congénitas o el retinoblastoma.
Cuando el niño crece, lo padres son fundamentales, al igual que los maestros, que se dan cuenta o sospechan que su hijo o alumno no ve bien. Los padres no suelen equivocarse cuando sospechan que sus hijos no ven bien.
Las preguntas claves para valorar si el niño ve bien son:
- ¿Mantiene los objetos muy cerca de la cara cuando intenta enfocar?
- ¿Tuerce los ojos?
Cuándo debo llevar a mi hijo al oftalmólogo
- Lee o escribe con dificultad acercándose mucho al texto.
- Tuerce un ojo cuando quiere enfocar.
- Sus ojos lagrimean, le pican o se enrojecen al forzar la visión.
- Manifiesta que tiene dificultad para ver.
- Adopta posiciones extrañas de forma mantenida de manera inconscientes que le permiten ver mejor las imágenes.
- Confunde los colores con más de 4 años.
- Tiene problemas de atención.
- Tiene problemas de lectoescritura.
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