No es ninguna novedad que algunos juguetes y objetos de plástico contienen sustancias químicas.

En enero de 2021, un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca, la Universidad de Michigan y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente realizaron un análisis exhaustivo de las sustancias presentes en los juguetes de plástico. Se recabaron datos sobre el tipo de sustancias químicas usadas en la fabricación de plásticos duros, blandos y espumas, las cantidades empleadas y sus características químicas para evaluar los posibles riesgos para la salud infantil.

Los resultados se han publicado en la revista Environment International y han sido de un gran impacto ya que se encontraron una gran cantidad de tóxicos potencialmente dañinos para la salud de los niños. De las 419 sustancias analizadas, se identificaron 126 dañinas para la salud de los niños.

Se entiende como “dañino” cuando las dosis de exposición estimada supera las dosis de referencia reglamentaria (RfD) o los riesgos de cáncer superan los umbrales de riesgo reglamentarios.  Las conclusiones a las que llegan los investigadores es que estas sustancias deberían reemplazarse por otras más seguras y sostenibles.

Sustancias tóxicas en los juguetes de plástico

Los niños de países occidentales están expuestos a una elevada cantidad de sustancias químicas nocivas ya que tienen un promedio de 18 kg de juguetes de plástico.

Principalmente el riesgo reside en la inhalación de sustancias químicas que se difunden de todos los juguetes de plástico que se encuentran en la habitación.  Los plásticos blandos provocan una mayor exposición a esas sustancias nocivas.

  • Ftalatos: varios estudios en animales relacionan estas sustancias con efectos sobre la reproducción y el desarrollo (menor fertilidad, toxicidad reproductiva y toxicidad testicular), el sistema hormonal e inmunitario o daños en el hígado.
  • Retardadores de llama bromados: sus potenciales efectos tóxicos se centran en su capacidad de actuar como disruptores endocrinos y provocar trastornos de la conducta.
  • Plastificantes como el butirato TXIB y el citrato ATBC usados como alternativas a los ftalatos, pero igual de dañinos.

Recomendaciones para los padres

Es difícil tomar decisiones drásticas en cuanto al uso de los juguetes de plástico, pero los investigadores, recomiendan evitar el uso de juguetes de plástico blando y ventilar las habitaciones de los niños diariamente.

Aquí podréis encontrar una guía práctica para escoger los mejores juguetes.

Regulación internacional

Los resultados de este estudio alientan a tomar medidas para cuidar de la salud pediátrica y se ha estimado el “contenido químico máximo aceptable” (MACC) para todas las sustancias que se reportan y que se encuentran en los juguetes de plástico.

Con esta información se pretende tomar decisiones para desarrollar políticas homogéneas y consensos con los fabricantes, algo que es competencia de las autoridades sanitarias, gobiernos y fabricantes. Es necesaria una regulación seria e internacional, así como una transparencia en el etiquetado de las sustancias presenten en los juguetes de plástico.

 

Lo que debes saber…

  • La principal dificultad es la falta de consenso internacional sobre las sustancias prohibidas o aceptadas para la fabricación de juguetes, la ausencia de regulación y las diferentes maneras de etiquetado de los diferentes países.
  • Los plásticos blandos provocan una mayor exposición a sustancias nocivas y la inhalación es la que provoca mayor exposición a sustancias peligrosas para la salud.
  • Es necesaria una regulación seria e internacional, así como una transparencia en el etiquetado de las sustancias presenten en los juguetes de plástico.