Viajar con niños. Consejos y recomendaciones
Resumen del contenido
Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.
Niños y vacaciones ya están aquí. Son casi tres meses para llenar, organizar y planificar. Los cambios en las rutinas, el exceso de tiempo libre y poco organizado… puede resultar incluso aburrido para muchos niños.
Los padres, escuchando las preferencias de sus hijos, pueden planificar unas vacaciones divertidas a la vez que estructuradas.
LO QUE DEBES SABER…
- Establecer cierta planificación en las vacaciones de los pequeños es importante para que gestionen bien el tiempo, lo aprovechen y no se aburran.
- Aunque toque hacer deberes o recuperar alguna materia los niños también necesitan unos días de desconexión total para descansar la mente y recuperar fuerzas.
- Pasar tiempo de descanso en familia es crucial. Planificarlo con los más pequeños también forma parte de la ilusión y la diversión.
Primer objetivo: descansar
Tras un año de estudios y deberes, las vacaciones de verano tienen un objetivo claro: que el niño descanse de sus actividades escolares.
Debemos respetar este periodo de ocio para que vuelvan en setiembre con las pilas cargadas. Incluso en los casos en los que les toca recuperar materias o bien necesitan un soporte académico, unas semanas de desconexión total pueden ser muy beneficiosas para liberar tensiones, descansar la mente y recuperar fuerzas.
Planificar vacaciones en familia
Es crucial pasar un tiempo de descanso juntos. Pensar dónde iremos, qué actividades haremos y cómo cada miembro de la familia pueda disfrutarlas es un buen plan para esperarlas con ilusión.
Ordenar el día a día: rutinas en vacaciones
Aunque sean vacaciones, no debemos olvidar las normas y límites. Crear espacios en el día a día para ver televisión, leer, estar con los amigos, salir al parque o pactar la hora de irse a la cama. Este tipo de cosas, que no dan pie a un total libre albedrío, pueden resultar muy beneficiosas para el niño, ya que lo ubica en lo que tiene que hacer y cuándo toca hacerlo.
Fines de semana al aire libre
El verano es una estación fantástica para disfrutar los fines de semana en la playa o en la montaña. Una salida semanal de uno o dos días en familia es excelente para pasar tiempo juntos, oxigenarse y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Niños y vacaciones: Talleres, campamentos y actividades de verano
En colegios, centros cívicos y otras instituciones, se ofrecen una gran variedad de actividades para el verano. Son de una gran ayuda para los padres que trabajan y una oportunidad para los niños y adolescentes de seguir aprendiendo, disfrutando de la naturaleza, practicando deporte, arte y relacionarse con otros iguales. La elección debe ser consensuada con el niño, debe ser algo que lo motive y lo pueda disfrutar.
Las tareas del verano
Muchos colegios son amigos de poner deberes a los niños. Lo ideal es planificar para que no se nos quede todo pendiente las últimas semanas. Dedicar entre 30 minutos y una hora al día en los momentos menos calurosos del día, sería lo ideal. El verano es una época excelente para fomentar en los pequeños el hábito de la lectura.
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