El primer año de  guardería es una experiencia positiva para los niños a muchos niveles: socialización, autonomía, diversión y aprendizaje… pero la parte negativa es la propensión a las infecciones debido al contacto con otros niños. A pesar de las normas de higiene que tienen todos los centros infantiles, es casi imposible evitar la exposición a bacterias, virus o parásitos, responsables de las enfermedades más comunes dentro del nuevo espacio cotidiano.

  • Manipulación de objetos: es inevitable evitar que un niño juegue con otro, por lo que si uno está enfermo es fácil que pueda contagiar a otro por el simple hecho de compartir objetos comunes como chupetes, juguetes, cuentos, pelotas, etc.
  • Falta de higiene: debe insistirse al personal sobre la importancia de lavarse las manos. Muchas veces se olvida el aseo de las manos antes y después de manipular alimentos, cambiar pañales, y esto hace que se pueda contagiar de alguna infección fácilmente transmisible a los más pequeños. Asimismo, es importante que el personal de limpieza mantenga en buenas condiciones los baños y las áreas comunes porque éstos son otro vehículo importante para transmitir enfermedades.
  • Falta de vacunación: tanto niños como maestros deben estar atentos a los calendarios de vacunación, porque es una de las maneras más efectivas de prevenir algunas enfermedades.
  • Exploración del espacio: los niños tienen la particularidad de explorar el espacio donde se desenvuelven con sus manos y también con la boca. Por ello, deben extremarse las medidas de sanidad ambiental en las áreas de recreo, columpios, colchones para dormir, mesitas, sillas…

¿Cómo prevenir las infecciones en el primer año de guardería?

La lactancia materna

Es el mejor alimento para el lactante, tanto por su composición nutricional como por su capacidad inmunológica. Al tomar la leche materna el bebé recibe anticuerpos de su madre que, a modo de vacuna natural, protegen al niño de infecciones.

Vacunación

Es la mejor manera de prevenir ciertas enfermedades. Es el segundo avance en la historia de la humanidad, después del lavado de manos, que ha salvado más vidas. Son recomendables todas las vacunas que aconseja la AEPED (Asociación Española de Pediatría). La vacunación es imprescindible para lograr la prevención de algunas infecciones contagiosas como rotavirus, varicela, sarampión, hepatitis A, hepatitis B, polio, meningitis, difteria, tétano y tos ferina, entre otras. También es fundamental que el personal de las guarderías esté vacunado, porque a los adultos se les olvida repetir o completar las dosis de vacunación y se convierten en transmisores de las enfermedades. Todo el personal que trabaja en la guardería debe vacunarse anualmente de la gripe.

Descanso y alimentación suficiente

Un niño que no descansa lo suficiente y al que no se le ofrece una dieta equilibrada será más propenso a coger infecciones y, además, éstas tardarán más en curar.

Respetar el periodo de convalecencia tras una enfermedad

No podemos pretender llevar a los niños enfermos o no del todo recuperados a la guardería. Durante una infección el sistema inmune se puede debilitar y, por lo tanto, deja al organismo más vulnerable de cara a coger otra infección. Los niños tienen derecho a estar enfermos: tratarse, curarse y recuperarse en su casa, no en la guardería. Además, un niño enfermo se convierte en un foco de contagio para el resto de compañeros de clase.

El lavado de manos y la higiene

La manera más fácil de prevenir consiste en lavarse las manos constantemente con agua y jabón. Desde pequeños, también se deben enseñar a los niños reglas básicas de higiene.

Enfermedades más comunes en el primer año de guardería

Infecciones gastrointestinales

El contacto íntimo de niños de corta edad permite la propagación de virus, bacterias y parásitos intestinales, que pueden causar diarreas severas y constantes. La principal causa de diarrea en niños menores de seis años es el rotavirus. Una de las maneras más efectivas de prevenirlo es a través de la vacunación. Este virus que se aloja en el intestino causa heces líquidas y abundantes (además de vómitos y fiebre).

Es recomendable que tanto en las guarderías como en casa vigilemos que el lugar en el que se cambian los pañales no sea una superficie porosa y se desinfecte tras cada cambio de pañal. En el caso de los pañales, éstos deben doblarse bien para evitar que se salga algún resto de deposición y tirarse en bolsas de plástico directamente al cubo de la basura. Además, la persona que realiza los cambios debe lavarse las manos, sobre todo si después habrá manipulación de alimentos.

Infecciones de piel

En una guardería es muy común que los niños se toquen unos a otros; a través de esa vía pueden contagiarse infecciones de la piel. Las más comunes son el impétigo y la varicela. En el impétigo, el niño afectado se rasca, contaminando sus uñas y dedos. Al tocar a otro niño o algún objeto, transmite la enfermedad a los demás. Los síntomas de la infección son unas ampollitas o lesiones costrosas que producen mucha picazón (prurito) y de allí que pueda contagiarse fácilmente.

La recomendación es lavarse las manos constantemente y medicar al niño para evitar las ganas de rascarse. Es importante que las maestras y padres estén atentos ante cualquier cambio en el aspecto de la piel. En cuanto a la varicela, se trata de una enfermedad común en la infancia, que suele ser benigna, se inicia con fiebre y vesículas. El niño debe permanecer en casa hasta que todas las lesiones se hagan costras. La vacunación de varicela puede prevenir la enfermedad.

Afecciones respiratorias

Las más comunes son los resfriados comunes, la amigdalitis, la bronquitis y la otitis. El contagio de la mayor parte de las infecciones respiratorias es mediante la saliva, por lo que es mejor que el niño no vaya al colegio si está enfermo.

Cuándo no llevar al niño a la guardería

Es recomendable no llevar a nuestro hijo a la guardería en caso de…

  • Fiebre
  • Irritabilidad
  • Llanto persistente
  • Bronquitis o bronquiolitis
  • Diarrea infecciosa
  • Vómitos las 24 horas previas
  • Úlceras en la boca
  • Erupción con fiebre
  • Conjuntivitis
  • Piojos
  • Tos ferina
Lo que debes saber…
  • El lavado de manos es básico para evitar contagios.
  • Llevar las vacunas al día es la mejor manera de prevenir ciertas enfermedades.
  • Un niño que descansa y come lo suficiente es menos propenso a enfermar y se recupera antes.