Resumen del contenido
¿Qué es la lengua?
La lengua es el órgano muscular móvil más potente del ser humano, se localiza en el interior de la cavidad bucal. Está formada por un esqueleto fibroso sobre el que se insertan los músculos de la lengua y está revestida por una mucosa de la que sobresalen las papilas, los corpúsculos gustativos y los orificios de salida de las glándulas salivares.
La lengua interviene en funciones tan importantes como son la degustación y la deglución de alimentos, o la articulación y modulación de los sonidos durante el habla.
Para poder desarrollar estas funciones, la lengua está ampliamente inervada y vascularizada por nervios y vasos sanguíneos muy especializados.
Molestias en la lengua
Las molestias desagradables y/o el dolor lingual (glosalgia) se producen cuando tiene lugar una agresión o una lesión que afecta al sistema nervioso o vascular de la lengua. El dolor lingual puede percibirse como molestia, hormigueo, dolor y/o sensación de ardor o quemazón.
Causas de dolor en la lengua
Son múltiples las causas que pueden producir dolor en la lengua, algunas se originan o afectan únicamente a la lengua; otras, por el contrario, son la expresión de una enfermedad sistémica que se manifiesta con dolor. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Mordedura accidental de la lengua, durante su movilización dentro de la cavidad bucal o por enfermedades como la epilepsia.
- Consumo excesivo de tóxicos como el alcohol o el tabaco.
- Déficit nutricional, como falta de hierro, zinc, vitamina B9, B1, B2, B6 y B12.
- Reacciones alérgicas a determinadas sustancias como condimentos, aditivos para alimentos, fragancias, sustancias para productos odontológicos o tintes.
- Enfermedades digestivas como el reflujo de ácido gástrico crónico o la enfermedad celíaca.
- Enfermedades endocrinas, como la diabetes o el hipotiroidismo.
- Determinados fármacos pueden provocar dolor lingual en personas sensibles, como antihipertensivos o tratamientos para el cáncer (quimioterapia/radioterapia).
- Malos hábitos bucales, como la interposición lingual o el rechinamiento de los dientes o bruxismo.
- Irritación en la boca que puede aparecer por el cepillado excesivo, por el uso de pastas dentales abrasivas, enjuagues bucales o consumo excesivo de bebidas ácidas.
- Afecciones psicológicas como la ansiedad, la depresión o el estrés.
- Infecciones virales, como herpes de manos, pies y boca o el herpes labial.
- Problemas odontológicos, gingivitis, bordes de dientes afilados que erosionan la mucosa, caries, maloclusión dental, pérdida de empaste, prótesis dental mal colocada, etc.
- Sequedad de la boca, provocada como efecto secundario de diferentes fármacos, terapias frente al cáncer, o por enfermedades que afecten a la función de las glándulas salivales.
- Afecciones bucales, como la candidiasis oral.
- Enfermedades específicas de la lengua como la lengua geográfica: afección benigna y autolimitada, que cursa con inflamación, lesiones blanquecinas en la lengua y en ocasiones dolor; o como el Síndrome de la boca ardiente, que cursa con dolor continuo y recurrente, en ocasiones severo, que no se acompaña de cambios en la mucosa bucal y es de causa desconocida, aunque es más frecuente en mujeres fumadoras, de más de 50 años y menopáusicas.
- Aparición de úlceras bucales causadas por daños en la boca, como por morderse la lengua por accidente, ingerir algo duro, afilado o cortante.
- Enfermedades que afectan al sistema inmunitario y que dan lugar a la aparición de llagas o úlceras en la mucosa lingual.
Tratamientos del dolor lingual
El tratamiento de la glosalgia varía en función de los factores que intervienen en su aparición y debe ir dirigido a tratar la causa que lo produce. En la mayoría de los casos, una vez se identifica y trata la causa responsable, la sintomatología dolorosa desaparece. Entre los posibles abordajes destacan:
- Medidas preventivas para evitar las lesiones producidas como consecuencia de mordeduras en la lengua, particularmente en pacientes diagnosticados de epilepsia.
- Evitar el consumo habitual de tóxicos para la mucosa lingual, como el alcohol o el tabaco.
- Llevar una alimentación equilibrada basada en la dieta mediterránea.
- Evitar el consumo de sustancias susceptibles de producir alergia que curse con afectación lingual, y en caso de producirse una reacción adversa, acudir a consulta médica para recibir el tratamiento adecuado.
- En los casos de afectación lingual por fármacos, consultar con nuestro médico habitual antes o durante su uso.
- Acudir al especialista en odontología para recibir tratamiento adecuado en los casos de malos hábitos bucales o problemas odontológicos.
- Acudir a consulta médica para recibir tratamiento adecuado en los casos en los que se identifique una causa digestiva o endocrina.
- Las afecciones linguales producidas por infecciones de tipo viral, hongos, u otro tipo, requieren de tratamiento específico en consulta médica.
- Los pacientes oncológicos que reciben tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia deben recibir tratamiento específico para evitar la sequedad buco-lingual habitualmente asociada a este tipo de tratamientos.
- La lengua geográfica: requiere de una correcta higiene bucal y evitar la ingesta de irritantes como alimentos ácidos, calientes o picantes, así como el consumo de alcohol o tabaco.
- El Síndrome de la boca ardiente: requiere de tratamiento combinado con productos que reemplazan la saliva. Enjuagues bucales específicos o lidocaína, que provoca entumecimiento para ayudar a aliviar el dolor. Analgésicos específicos. Determinados antidepresivos. Terapia psicológica para el control del dolor.
- Las enfermedades del sistema inmunitario que cursan con afectación de la lengua requieren de tratamiento médico específico.
Lo que debes saber…
- Mordeduras accidentales, déficit de nutrientes, consumo de excesivo de alcohol o tabaco, problemas odontológicos, infecciones virales… son algunas de las causas más comunes de dolor lingual.
- Las molestias desagradables y/o el dolor lingual (glosalgia) se produce cuando tiene lugar una agresión o una lesión que afecta al sistema nervioso o vascular de la lengua.
- El tratamiento de la glosalgia varía en función de los factores que intervienen en su aparición y debe ir dirigido a tratar la causa que lo produce.