Las enfermedades que empiezan en la boca se pueden evitar con una buena prevención e higiene. Debemos extremar su higiene y explorar su superficie con asiduidad (tanto la mucosa como la dental).

Lesiones precancerosas

Seguro que ya sabes que la mayoría de los tumores de la cavidad oral pueden ser detectados con una simple exploración física. No podemos pasar por alto, bajo ningún concepto, una lesión precancerosa.

¿De qué se trata? Se trata de un tejido cuya morfología está alterada, por lo que tiene más probabilidad de degenerar en cáncer.
El cáncer oral constituye un 3% del total de neoplasias del organismo. En muchos casos puede estar precedido por una lesión precancerosa visible a la que no le hemos prestado atención. Por ello, insistimos en la importancia de la revisión de la cavidad oral (inspección y palpación).
Toda lesión clínicamente sospechosa de ser premaligna debe ser biopsiada para confirmar o descartar la existencia de una lesión cancerosa.
La detección precoz de lesiones precancerosas o de cáncer en la cavidad bucal permite mejorar el pronóstico y la supervivencia (en cuanto a menor número de tratamientos agresivos, mejor porcentaje de curación y mejor calidad de vida). Por favor, no te asustes ante la aparición de una pequeña afta (por roce de la ortodoncia o por estrés), pero si no evoluciona favorablemente consulta con el médico.

¿Cuáles son las localizaciones más frecuentes del cáncer oral?

En orden decreciente serían: el borde lateral de la parte anterior de la lengua, el suelo de la boca, el área situada tras el último molar inferior, la encía, la mejilla, el labio y el paladar.
En general, la supervivencia global del cáncer oral a los cinco años oscila alrededor del 60%, aunque difiere según la localización y la extensión en el momento del diagnóstico (en los casos con metástasis al inicio la supervivencia baja drásticamente).

El consumo de alcohol y tabaco son los factores predisponentes conocidos más importantes, aunque existen otros relevantes como las infecciones virales, la higiene oral deficiente, el uso de prótesis dentales defectuosas (por traumatismos crónicos repetitivos sobre la mucosa oral), las deficiencias alimentarias, etc.
Como habrás supuesto, ante la aparición de una lesión precancerosa la primera conducta a seguir será el cese inmediato del consumo de tabaco y alcohol, así como cualquier factor irritativo de tipo mecánico como una prótesis mal ajustada.

¿Cuáles son las lesiones precancerosas más frecuentes en la boca?

  • Leucoplasia: tiene el aspecto de una placa de color blanco. Es indolora. Su localización más frecuente es en el suelo de la boca o en la lengua. Pero no todas las lesiones blancas son precancerosas, puede tratarse simplemente de una micosis leve.
  • Eritroplasia: es una placa roja, brillante y aterciopelada, de bordes bien definidos e indolora. Más frecuente en la mucosa bucal. Tiene un alto porcentaje de malignización.
  • Queilitis actínica de labio: Sobre todo en el labio inferior. Relacionada con la exposición solar. Se trata de una pequeña área seca, fisurada y escamosa en el labio. Puede aparecer dolor y sangrado.
  • Queratosis del paladar o lesión blanquecina de la mucosa del paladar asociada a los grandes fumadores de tabaco con pipa.
  • Liquen plano oral: de causa desconocida. Inflamación crónica que afecta a piel y mucosas y puede presentar diferentes aspectos: manchas blancas estrelladas y reticuladas, área roja e inflamada o llagas. Pueden causar sensación de quemazón o dolor. No es contagioso.

    Enfermedades que empiezan en la boca, infecciones

    Estas son las lesiones precancerosas más frecuente en boca que pueden degenerar en cáncer oral, que a su vez puede ocasionar lesiones a distancia (metástasis).
    Además de un origen oncológico, una infección en boca también puede ser causante de otras lesiones a distancia. Y es que cualquier foco infeccioso que anide en la boca, de cualquier causa, puede ocasionar una migración del foco infeccioso a otro lugar anatómico.
    Por ejemplo, una faringitis bacteriana puede conducir a una amigdalitis bacteriana (con dolor de garganta y dolor al tragar, fiebre, cefalea y mal estado general). Si no se trata el foco infeccioso puede ocasionar un foco infeccioso a distancia por diseminación de la bacteria.
    ¿Quiere decir que todos los dolores de garganta se tratan con antibiótico? En absoluto. Indicaremos antibiótico cuando se trate de una amigdalitis bacteriana con placas de pus sobre las amígdalas (en este punto voy a decirte que la mayoría de faringoamigdalitis son de causa vírica que no precisan antibiótico). Cuando existen dudas de la posible causa bacteriana realizamos un frotis de “detección rápida del antígeno del estreptococo” que consiste en el análisis de una muestra de raspado de la superficie amigdalar y la pared posterior de la faringe. Una vez confirmado, prescribimos el antibiótico y solucionamos el problema, en la mayoría de casos.
    Si el foco no se erradica, el paciente debe ser reexplorado para descartar la presencia de complicaciones locales como flemones, abscesos (periamigdalino, angina de Ludwig…), epiglotitis o afectación a distancia como: otitis, sinusitis, fiebre reumática, glomerulonefritis (afectación renal) e incluso un shock tóxico.

    ¿Cómo puede una amigdalitis pultácea causar, por ejemplo, una endocarditis infecciosa a distancia?

    La bacteria causante del foco infeccioso viaja en sangre ocasionando una bacteriemia transitoria y anida a distancia donde coloniza y ocasiona otro foco infeccioso, en este caso en una válvula cardíaca. La fiebre alta será el síntoma más frecuente, así como otros síntomas generales inespecíficos como mal estado general, astenia, pérdida de peso, dolor artromuscular, afectación cardíaca… ¿Cuáles son los gérmenes responsables? Los más frecuentes Streptococcus y Staphylococccus.

    ¿Con qué ideas nos quedamos sobre las enfermedades que empiezan en la boca?

    Se recomienda una exploración de la cavidad oral a todos aquellos pacientes que presenten en algún momento uno o varios signos o síntomas sospechosos para prevenir enfermedades que empiezan en la boca (úlcera oral que no cura en el transcurso de siete a 10 días, dolor o molestias en la cavidad oral persistente sin causa aparente, presencia de engrosamiento o cualquier lesión blanquecina o rojiza en la mucosa, garganta, lengua, amígdala, o suelo de la boca, dificultad para tragar o masticar, alteraciones en la voz, aparición de masas en el cuello, etc).
    A pesar de que es infrecuente una enfermedad infecciosa o tumor de origen en la cavidad bucal puede acarrear una repercusión sistémica grave. Por tanto, ni te asustes ante una mínima lesión pasajera ni desestimes una lesión persistente que no cura en un tiempo prudencial. Ante la duda, acude al médico. Te exploraremos con atención.

    LO QUE DEBES SABER…

      • No hay que asustarse ante la aparición de una pequeña afta (por roce de la ortodoncia o por estrés), pero si no evoluciona favorablemente consulta con el médico.
      • Cualquier foco infeccioso que anide en la boca, de cualquier causa, puede ocasionar una migración del foco infeccioso a otro lugar anatómico y provocar enfermedades que empiezan en la boca.
      • A pesar de que es infrecuente una enfermedad infecciosa o tumor de origen en la cavidad bucal puede acarrear una repercusión sistémica grave.
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